CompartirAdvertise here La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca ha esfumado la esperanza de miles de latinos de hacer una nueva vida en Estados Unidos. El cierre de la aplicación CBP One, con la que los migrantes pedían asilo en la frontera con México; la suspensión del Estatus de Protección Temporal (TPS), un programa que amparaba a cientos de miles de venezolanos en EE UU; y las constantes amenazas de deportación de las autoridades norteamericanas han hecho que muchos prefieran emprender el camino de regreso a casa. Desde enero, Colombia se ha convertido en un puente para cientos de personas en este viaje a la inversa que, según las ONG, abre nuevos peligros para la población migrante. Por El País Migración Colombia reveló en un informe publicado la semana pasada que entre el 15 de enero y el 28 de febrero, 1.885 personas estaban en tránsito desde el norte del continente hasta Colombia por la vía panameña. En promedio, 84 personas llegaron al país diariamente desde el corregimiento de La Miel (Panamá) hasta Capurganá, en el departamento colombiano de Chocó. Según los datos, de las 1.599 personas caracterizadas, 1.585 son venezolanas. Los restantes provienen de Perú, Ecuador, Chile y Nigeria. Entre ellos había 298 niños, la mitad menores de siete años.Advertise here El organismo migratorio señala que la mayoría de los migrantes entrevistados ha corrido una suerte similar: estuvieron esperando en México entre uno y tres meses la cita con autoridades estadounidenses, a través del CPB One, cuando Trump decidió suspenderla y frustró sus esperanzas de ingresar a Estados Unidos. Desde entonces, la ruta migratoria de retorno más común es la que se origina en Peñas Blancas, en la frontera entre Costa Rica y Nicaragua. Allí, son transportados en autobús a la frontera oeste de Panamá para luego trasladarse a Puerto Obaldía, en el punto limítrofe con Colombia. “Posteriormente, los migrantes contratan lancheros de la zona, en su mayoría indígenas, que los llevan hasta Capurganá. Personas de la región también han señalado que algunas lanchas llegan a la playa La Miel, en territorio panameño, desde donde los migrantes emprenden caminatas de aproximadamente dos horas hasta llegar al casco urbano de Capurganá”, detalla el informe. Lea más en El País Navegación de entradas EEUU aseguró que Maduro volvió a mentir tras su promesa de repatriar venezolanos Canadá impone nuevas sanciones contra ocho funcionarios del régimen de Maduro