La ropa que la familia de Osama bin Laden colgó a secar ayudó al Ejército de EE.UU. a localizar y posteriormente eliminar al líder y fundador de la organización terrorista Al Qaeda, responsable de los atentados del 11 de septiembre de 2001, según un nuevo libro del analista de seguridad nacional y exproductor de CNN, Peter Bergen, que salió este martes.
Tras los ataques terroristas del 11-S, que mataron a 2.977 personas, Bin Laden pasó años escondido, pero el terrorista quería reunirse con sus tres esposas y varios hijos y nietos, por lo que ordenó a su guardaespaldas Ibrahim Saeed Ahmed abd al-Hamid que comprara un terreno, contratara a un arquitecto y construyera una residencia en Abbottabad, en Pakistán, se desprende del libro titulado ‘The Rise and Fall of Osama bin Laden’ (‘El ascenso y la caída de Osama bin Laden’, en inglés), recoge el periódico New York Post.
En 2010, los agentes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) se estaban acercando al terrorista más buscado del mundo gracias a un informante pakistaní que vio en la ciudad de Peshawar a un hombre que se creía que era Ibrahim, el guardaespaldas de Bin Laden desde hacía mucho tiempo.
En agosto de 2010, el todoterreno blanco de Ibrahim, que estaba siendo vigilado por la CIA, condujo hacia una propiedad, cuyos muros eran más de 5 metros de altura y estaban cubiertos de alambre de púas. La propiedad no tenía líneas telefónicas ni servicio de Internet, mientras que la gran casa principal contaba con pocas ventanas y el balcón al aire libre del piso superior estaba rodeado por todos lados por un muro alto.
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