Objetos para torturar y emplazar cadáveres, uniformes con logotipos de la Policía municipal, armas larga, artefactos explosivos, marihuana, básculas, entre otros. Todo eso fue descubierto en un domicilio en el municipio de Abasolo, en Guanajuato, donde se reportó la presencia de un sujeto armado, quien en su huida se introdujo en el inmueble.
De acuerdo con la Fiscalía General del Estado de Guanajuato, los policías ingresaron y confirmaron que se trataba de una casa de seguridad presuntamente del Cártel de Santa Rosa de Lima. Aunque intentaron darle alcance al supuesto criminal, éste logró escapar por la parte trasera.
Al obtener una orden de captura, se dispusieron a revisar el lugar, donde se encontraba un hombre, de 55 años, quien murió en ese instante a causa de un paro cardiaco. Según la parte policial, el sujeto entró en pánico y se desmayó, perdiendo la vida.
En la casa, los criminales resguardaban objetos como patacones tácticos, playeras, sombreros camuflados, cascos balísticos, poncha llantas, palos de madera y palos de púas que son utilizados para castigar a sus rivales, además de lonas y calcomanías de la organización criminal.
En ese mismo municipio, el pasado martes fue localizado un cadáver en la comunidad Maritas, cerca de un río.
De acuerdo con los reportes, el cuerpo ya estaba carcomido por la fauna, esto debido a que una extremidad inferior ya no estaba en el lugar. La víctima vestía una playera y una sudadera. La Fiscalía realizó el levantamiento de los restos para determinar la identidad y causa precisa de la muerte.
Guanajuato (al centro de México) sigue a la cabeza de las listas de violencia en el país, generada por las disputas entre grupos criminales. En la entidad del Bajío se encuentran en disputa los cárteles Jalisco Nueva Generación y Santa Rosa de Lima, a quien las autoridades han clasificado como desarticulada.
Esta semana, un ex policía ligado a ésta última organización criminal fue detenido en el municipio de Comonfort.
El uniformado identificado como Héctor Miguel encabezaba una célula criminal que también operaba la venta de droga, el robo de vehículos con violencia, y homicidios en Comonfort y Salamanca. Según el modus operandi, Miguel utilizaba las unidades oficiales de Seguridad Pública para cometer los ilícitos.
El Cártel de Santa Rosa de Lima, fundado por José Antonio Yepez Ortiz, el Marro, tenía diversos vigilantes en la entrada y salida de la ciudad hacia las localidades de Empalme y Neutla, además contaban con casas de seguridad en donde resguardaban a sus víctimas para asesinarlas, así como los vehículos y armas utilizados para delinquir.
En el municipio de Celaya tenían inmuebles en donde ocultaban el botín de sus atracos. Los investigadores ministeriales obtuvieron rutas de salida, acceso y llegada de los imputados a los inmuebles clandestinos, por los cuales se pudo detener al capo y sus cómplices.
La FGE detalló que Héctor tiene en su contra diversas órdenes de aprehensión por homicidio.