El Banco Central del país latinoamericano, en su última Junta Directiva, revisó al alza su pronóstico de inflación para 2022 a 3,7%, aunque sostuvo su meta de mediano plazo en 3%. En 2021 la inflación colombiana fue de 5,62%, la mayor en los últimos cinco años.
Según el codirector del Banco Central de Colombia, Roberto Steirner, la inflación de Colombia podría ubicarse este año por encima de la meta del Banco Central y superar el 4%.
El Banco Central, en su más reciente Junta Directiva, revisó al alza su pronóstico de inflación para 2022 a 3,7%, aunque sostuvo su meta de mediano plazo en 3%.
Steiner afirmó que, de acuerdo con las cifras del Equipo Técnico del Banco, el 60% del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Colombia está indexado a la inflación del año pasado o al aumento del salario mínimo.
El país sudamericano reportó una inflación de 5,62% en el 2021, la más alta en los últimos cinco años.
«En 2022 vamos a estar por encima de la meta y ojalá no estemos muy por encima de la meta. Pero ciertamente un número de 4% o un poco más es algo que a uno le tiene que caber en la cabeza», aseguró Steiner en una conferencia virtual sobre economía.
Pese al panorama inflacionario el codirector destacó que las expectativas están convergiendo en el tiempo a la meta, lo que muestra la credibilidad del emisor por parte de los agentes del mercado.
Según la mediana de una encuesta realizada por Reuters a finales del año pasado, la inflación se ubicaría en un 4% en 2022.
Steiner opinó que las dos principales incertidumbres para la economía colombiana están relacionadas a la evolución de las variantes de la pandemia del COVID-19 y el efecto de las elecciones que se realizarán este año en el país.
Los colombianos irán a las urnas en marzo para elecciones legislativas y en mayo a las presidenciales. En caso de que ninguno de los candidatos a la presidencia obtenga más de la mitad de los votos válidos se realizará una segunda vuelta en junio.
El codirector del Banco Central recordó que el programa monetario trazado para este año está basado en un crecimiento económico entre 4% y 5% sin contemplar nuevos cierres por la pandemia debido al efecto adverso que producen.
Steiner señaló que cualquier elección genera incertidumbre que provoca nerviosismo en los mercados, lo que tiene efecto sobre activos muy importantes, incluida la tasa de cambio, que tiene un impacto en la evolución de la inflación.
«El próximo Gobierno va a recibir una situación fiscal muy compleja y la va a tener que atender de manera que Colombia siga un país abierto a recibir capitales extranjeros, abierto a todas las cosas buenas que hemos logrado en estos 20 o 30 años de buenas instituciones fiscales y monetarias», aseguró.
El funcionario dijo que, para preservar esos logros, el próximo Gobierno debe tomar muy en serio el desbalance fiscal que produjo la pandemia, el «elevadísimo» nivel de la deuda pública y la necesidad de atender estos frentes.
«Gane quien gane las elecciones, ese va a ser, creo yo, ítem número uno de la agenda», concluyó.
