La medida afecta a Jaime Fernández-Cuesta Luca de Tena, de nacionalidad española, quien también ocupa el cargo de gerente general de la Refinería La Pampilla, dijo el juez Romualdo Aguedo en una audiencia transmitida por televisión.
En la diligencia judicial, que comenzó el jueves, la fiscal del caso Tamara Gonzales había manifestado que los ejecutivos investigados no cumplieron con sus «responsabilidades funcionales» tras el derrame de crudo el 15 de enero, lo que, según afirma, originó que la contaminación del mar y playas se extienda y cubra hasta unos 140 kilómetros del litoral.
El delito de daño ambiental considera una pena de cárcel no menor de cuatro años y no mayor de seis, dijo la fiscal.
Los abogados de los funcionarios Repsol no apelaron la decisión. En la víspera, ellos se habían allanado al pedido fiscal y dijeron que colaborarán con la investigación.
La Refinería La Pampilla, la más grande de Perú, derramó al menos 6.000 de barriles de petróleo luego de que un buque vertió petróleo por el ducto que abastecía a la planta, un hecho atribuido por Repsol a fuertes oleajes horas después de la erupción un volcán a miles de kilómetros en el Océano Pacífico.
La fuga de crudo ha cubierto al menos 21 playas y dos zonas de reservas naturales e islotes de aves guaneras al norte de la ciudad de Lima, según la autoridad ambiental. En tanto, expertos temen que la masa de crudo pueda seguir expandiéndose por la corriente marina que va de sur a norte frente a la costa.
El Gobierno peruano ha calificado el evento como un «desastre ecológico» y evalúa imponer sanciones contra la empresa, entre ellas la suspensión de sus operaciones; al margen de pedidos de indemnizaciones para el Estado y para los miles de pescadores y comerciantes -que viven de turismo- afectados por el derrame.
Una misión de expertos de las Naciones Unidas en Lima que brinda apoyo dijo el jueves, en base a información preliminar, que el hecho es «grave» según estándares internacionales, nivel que pone a dura prueba la capacidad de respuesta de un país.
El Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) dijo en la víspera que Repsol no cumplió en el plazo con identificar las áreas dañadas e inició un proceso para imponer una multa que puede llegar a 4,8 millones de dólares.
Repsol dijo en su mas reciente comunicado que tenía unas 2.000 personas limpiando los daños, con el apoyo de 119 máquinas pesadas en tierra, 11 tanques flotantes y 52 embarcaciones.
La Refinería La Pampilla, que representa el 54% de la capacidad de refinación de combustibles de Perú, fue comprada por Repsol en 1996 en una privatización.
(Reporte de Marco Aquino; Editado por Carlos Serrano)