CompartirAdvertise here Las hierbas medicinales se utilizan desde hace siglos como remedios naturales para tratar diversas dolencias. Entre ellas, la alfalfa (Medicago sativa) se destaca por sus múltiples beneficios para la salud. Esta planta originaria del suroeste de Asia fue cultivada y valorada desde hace más de 6.000 años por sus propiedades nutricionales y medicinales. Las antiguas civilizaciones persas y árabes ya reconocían sus virtudes, dado que la utilizaban tanto para alimentar al ganado como para tratar diversas afecciones humanas. En la medicina tradicional china e india, la alfalfa ocupó un lugar destacado como remedio natural para mejorar la digestión, aliviar el dolor y fortalecer el sistema inmunológico. Con el paso de los siglos, su uso se extendió a distintas culturas, consolidándose como un recurso natural esencial en la fitoterapia moderna. Hoy en día es conocida por su alto contenido en nutrientes y propiedades curativas, y se consume comúnmente en forma de té para aliviar problemas como la artritis y la anemia. Esta plantación es una fuente rica de vitaminas y minerales esenciales. Contiene vitamina K, vitamina C, cobre, manganeso y folato, lo que la convierte en un suplemento natural potente. Según el Centro de Investigación de Fitoterapia de España, sus propiedades antiinflamatorias la hacen ideal para quienes sufren de artritis, dado que ayuda a reducir el dolor y la inflamación en las articulaciones. La alfalfa es cultivada desde hace seis mil años. Foto: Pixabay Además, la alfalfa favorece la coagulación sanguínea gracias a su alto contenido de vitamina K. Una sola porción proporciona aproximadamente 13% de la cantidad diaria recomendada de esta vitamina, esencial para el proceso de coagulación. Advertise here Alivio de la artritis: sus propiedades antiinflamatorias ayudan a disminuir el dolor y la rigidez articular. Mejora la anemia: rica en hierro y clorofila, la alfalfa contribuye a aumentar los niveles de hemoglobina. Disminuye el colesterol: las saponinas presentes en la alfalfa reducen la absorción de colesterol en los intestinos. Un estudio de la Universidad Ain Shams de Egipto sugiere que estas sustancias facilitan la eliminación de colesterol a través de las heces. Controla la diabetes: contiene compuestos que estimulan la secreción de insulina y posee propiedades hipoglucémicas. Regula la presión arterial: sus antioxidantes y minerales como el potasio y magnesio promueven la relajación de los vasos sanguíneos. Previene la osteoporosis: gracias a su alto contenido en vitamina K, favorece la fijación de calcio en los huesos. Alivia el síndrome premenstrual (SPM): sus fitoestrógenos ayudan a mitigar los síntomas hormonales. Reduce la retención de líquidos: sus propiedades diuréticas facilitan la eliminación de líquidos retenidos. Todos los beneficios de la alfalfa para la salud. Foto: Pixabay ¿Cómo preparar el té de alfalfa? Preparar un té de alfalfa es sencillo y permite aprovechar al máximo sus propiedades. Ingredientes: 20 gramos de hojas secas y raíces de alfalfa 500 mililitros de agua Preparación: Hervir el agua y apagar el fuego. Añadir las hojas secas y las raíces de alfalfa. Dejar reposar durante cinco minutos. Colar la infusión y dejar enfriar ligeramente. Beber hasta tres veces al día. Aunque la alfalfa es generalmente segura cuando se consume en cantidades moderadas, su ingesta excesiva puede causar efectos secundarios como gases, dolor abdominal o diarrea. Además, debido a la presencia de L-canavanina, su consumo prolongado y sin supervisión médica podría desencadenar síntomas similares al lupus en personas susceptibles. *El Grupo de Diarios América (GDA), al cual pertenece El Nacional, es una red de medios líderes fundada en 1991, que promueve los valores democráticos, la prensa independiente y la libertad de expresión en América Latina a través del periodismo de calidad para nuestras audiencias. Navegación de entradas Caricias en el cerebro: la neurociencia del ASMR ¿Qué vitamina debería tomar si se le cae mucho el cabello?