La casa del republicano Jeff Harrigan fue baleada mientras se encontraba su familia. Las balas impactaron cerca de la habitación de los hijos de la familia, que de milagro se salvaron.
En un episodio completamente ignorado por los medios de comunicación, la casa de un candidato a diputado por el Partido Republicano en el estado de Carolina del Norte fue baleada la pasada semana.
Se trata de Pat Harrigan, un veterano de las Fuerzas Especiales del Ejército que se está postulando para ser el nuevo diputado del distrito 14 de Carolina del Norte con sede en el oeste de la ciudad de Charlotte. Las encuestas indican que es muy probable que los republicanos le arrebaten esa banca a los demócratas.
En diálogo con la prensa, la esposa de Harrigan declaró que ella y su marido estaban viendo la televisión cuando una bala que provino de una zona arbolada destrozó la ventana del lavadero de la casa. Cuando se produjo la balacera, los hijos del matrimonio, de 3 y 5 años de edad, estaban durmiendo en el dormitorio situado encima de la habitación donde impactaron las balas.
Afortunadamente, ningún integrante de la familia salió herido, pero si están pasando por un tremendo estrés como consecuencia del hecho. La madre de los niños explicó que han sido trasladados fuera del estado por precaución después del tiroteo y que estas últimas semanas de campaña están siendo un infierno para ellos.
El Departamento de Policía de Hickory, la ciudad donde ocurrió el hecho, respondió a la llamada al 911 inmediatamente y anotó en el informe policial que el incidente implicaba un arma de fuego, pero hasta el momento no ha podido dar con ningún sospechoso. Se rumorea que el mismo fue un ataque planeado para atemorizar a la familia Harrigan y que de esta forma abandonen la campaña electoral.
“Es desconcertante, especialmente con los niños allí”, dijo Marla Harrigan, la madre del candidato a diputado. “Esta campaña es tan estresante, y nos sentimos tan mal por nuestro hijo porque está terriblemente estresado por sus hijos y ahora se han ido con sus hijos, no están con sus padres y es muy, muy perturbador”, agregó.
Jordan Shaw, portavoz de la campaña de Harrigan, afirmó que además de este intento de amedrentamiento, el candidato republicano ha recibido numerosas amenazas de muerte que fueron presentadas a la policía para ayudar a agilizar la investigación.
“Estoy centrado en arreglar la economía, bajar los precios y mantener nuestras calles seguras. Hará falta algo más que una bala y amenazas de muerte para apartar a este boina verde de esta misión”, comunicó Harrigan a sus seguidores el jueves, confirmando que seguirá en campaña pese a las amenazas.
La campaña del izquierdista Jeff Jackson, el oponente demócrata de Harrigan, se vio obligada a retirar uno de sus anuncios televisivos donde se mostraba la casa de la familia Harrigan por “abundancia de precaución“. La policía no descarta que ese anuncio haya servido como motivador para los tiradores.
Mientras la prensa estadounidense ocupa todo su tiempo en cubrir el ataque al marido de Nancy Pelosi ejecutado por un militante de izquierdas con problemas psiquiátricos, haciéndolo pasar por un extremista de derecha, se continúa ignorando los episodios violentos que los candidatos republicanos están sufriendo. Al hecho ocurrido en Carolina del Norte, se le puede sumar el intento de agresión que sufrió el candidato a gobernador de Illinois Darren Bailey hace algunos días.
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