Hasta el momento, las autoridades brasileñas han rescatado a 24 personas con vida en esta histórica ciudad de unos 300.000 habitantes, situada a unos 70 kilómetros de Río de Janeiro
El temporal de lluvias que azotó a la ciudad brasileña de Petrópolis (sureste) ha causado ya más de 150 muertos, mientras continúan las búsquedas por las decenas de desaparecidos, informaron este domingo fuentes oficiales.
La Policía Civil informó de que al menos 152 personas han fallecido tras las intensas precipitaciones que desde el martes pasado han destruido parte de la antigua “ciudad imperial” brasileña, situada en la región serrana de Río de Janeiro.
La Policía Civil ha difundido este sábado una nueva lista con la identificación de parte de los fallecidos, 16 más que en el recuento del viernes. El registro de personas desaparecidas, según la Comisaría de Descubrimiento de Paradero, ha bajado de 191 a 165 en la última actualización, según ha podido saber ‘O Globo’.
El Instituto Médico Legal (MIL) ha recibido los cuerpos 89 mujeres y 55 de hombres, a los que hay que sumar 27 son menores de edad, niños y adolescentes.
Más de 500 bomberos actúan en la zona para intentar localizar a más víctimas, aunque sus trabajos se han visto interrumpidos varias veces durante este fin de semana debido a las lluvias que aún arrecian sobre el municipio y la poca visibilidad como consecuencia de la niebla.
Hasta el momento, las autoridades brasileñas han rescatado a 24 personas con vida en esta histórica ciudad de unos 300.000 habitantes, situada a unos 70 kilómetros de Río de Janeiro.
La previsión es de más chubascos a lo largo de este domingo, lo que dificulta enormemente las operaciones de salvamento, pues dejan más inestable el terreno, con riesgo de nuevos corrimientos de tierra.
Cerca de 800 personas han sido desalojadas de sus casas y reciben asistencia social en alguno de los 20 puntos de apoyo, entre los que hay escuelas e iglesias, que se han instalado en la ciudad.
Defensa Civil siguió mandando en la víspera mensajes de texto a los vecinos de Petrópolis y accionando las sirenas de alerta ante la posibilidad de nuevos aguaceros.
La tarde del pasado martes, Petrópolis fue devastada por las peores lluvias en casi un siglo, causando decenas de corrimientos de tierra, inundaciones en diversos puntos de la ciudad y fuertes riadas que arrasaron con todo lo que había a su paso.
El jueves volvió a llover fuerte y se produjeron nuevas inundaciones, agravando la situación de la urbe, que intenta poco a poco volver a la normalidad en medio del lodazal.
El Cuerpo de Bomberos de Río solicitó, de forma interna, la compra urgente de más cascos, guantes, botas de agua, palas, cubos y linternas, a fin de poder atender el alto número de incidencias, según reveló el portal “UOL”.
Parte de la población ha criticado la falta de efectivos en las zonas más golpeadas, aunque el gobernador de Río, Claudio Castro, explicó que la fuerte inestabilidad del terreno impide desplazar a un gran número de brigadistas a esos lugares más delicados.
“Es emocionante ver la movilización de los otros estados en el envío de equipos a Río de Janeiro para ayudarnos con las búsquedas en Petrópolis. Muchas gracias a los gobernadores”, ha dicho Castro.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, sobrevoló el viernes las zonas más castigadas por el temporal y dijo que vio imágenes “de intensa destrucción”, “casi de guerra”.
(con información de EFE)