Una comedia dirigida y adaptada por Noam Baumbach que Netflix estrenó a finales del año pasado se ha convertido en toda una controversia entre los críticos y también en las redes sociales luego de que el sábado 4 de febrero se descarrilara un tren con materiales tóxicos en la población de East Palestine, en Ohio, Estados Unidos.
Y es que la película “Ruido de Fondo”, inspirada en la novela homónima escrita por Don DeLillo en 1985, precisamente trata de las acciones que tuvieron que tomar los habitantes de Ohio luego que un siniestro de las mismas características pusiera en peligro la vida de todos los seres vivos.
Es decir, el filme coincide no solo con el lugar, sino con el mismo tipo de desastre que se hizo realidad hace solo diez días. Por si fuera poco, un curioso trozo de de los diálogos que puede verse en el tráiler reza: “No adelantamos los actos siguiendo ningún plan”.
¿Se trata solo de una muy improbable casualidad? Lo cierto es que los habitantes de Ohio, en la vida real, temen regresar o mantenerse en sus casas luego del siniestro (opacado por los objetos voladores derribados por El Pentágono) que liberó cantidades considerables de cloruro de vinilo en el medio ambiente, lo que ya ha causado la muerte de miles de peces y de algunas aves de corral.
La sinopsis de Netflix define a la película como “una comedia absurda sobre una familia que debe lidiar con el amor, la muerte y un accidente tóxico”.
En el elenco destacan Adam Driver, como Jack, y Greta Gerwig, como Babette. Ruido de Fondo fue nominada al León de Oro del Festival de Venecia en 2022.