La Diabla estaba en la lista de los criminales más buscados de España junto con el asesino Antonio Anglés y el narcotraficante Norbert Khöler.
Leudis Isaac Corro Camacho, más conocida como ‘La Diabla’ o Donatella, ha sido detenida por la Policía Nacional en la ciudad alemana de Hamburgo. Corro Camacho, cuyo apodo fue tomado de serie ‘Sin senos sí hay paraíso’ (adaptación colombiana de la española ‘Sin tetas no hay paraíso’), estaba en busca y captura desde hace un año por un delito de trata de seres humanos, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.
Cayó en Alemania La Diabla, una proxeneta venezolana buscada activamente en España
‘La Diabla’ estaba en la lista de delincuentes más buscados de España, junto a Antonio Anglés, implicado en el caso Alcasser, y al narcotraficante Norbert Khöler. Desde hace un mes también se encontraba entre las más buscadas por la Europol. Una información recibida por la Policía Nacional confirmaba su presencia en Alemania, y junto con la BKA (policía alemana) han conseguido atraparla.
Corro Camacho está acusada de captar a mujeres y transexuales en Venezuela, país de origen de la proxeneta, para explotarlas sexualmente. Las víctimas denuncian también haber sido agredidas físicamente por parte de la acusada y sometidas a operaciones estéticas en contra de su voluntad, como aumento de pecho o liposucciones, ya que, según les decía ‘La Diabla’, «los españoles no las quieren gordas», como informa El Periódico de Aragón.
Pisos en Aragón, Asturias y Cataluña
Las víctimas eran engañadas con la promesa de tener trabajo asegurado en España, pero una vez pisaban territorio español eran encerradas en pisos de Aragón, Asturias y Cataluña (a veces, incluso, eran enviadas a Alemania) donde eran obligadas a mantener relaciones sexuales. ‘La Diabla’ las obligaba como un supuesto pago de una deuda de 12.000 euros que tenían con ella. Una vez que ya no le servían, las vendía a un club de alterne de Caspe, localidad situada en Zaragoza.
La Guardia Civil y la Policía Nacional comenzaron hace un año esta operación conjunta tras dos testimonios. Uno de ellos, en octubre de 2020, de una joven embarazada de 18 años que acudió al hospital tras recibir una paliza. El otro fue el de una mujer que logró escapar de un piso de Asturias donde estaba encerrrada y denunció a la organización criminal.
