La empresa conjunta de Toyota y el grupo estatal chino Guangzhou Automobile Group (GAC) comunicó el despido de unos 1.000 trabajadores en China, en una señal de la presión sobre los fabricantes de automóviles por la guerra de precios en ese gigantesco mercado.
La compañía rescindió anticipadamente los contratos de los trabajadores durante el fin de semana y les ofreció una indemnización, dijeron anteriormente a Reuters tres empleados, que declinaron ser identificados por motivos de privacidad.
Guangzhou Toyota Motor Co, la firma conjunta de Toyota en China, detalló en un comunicado a Reuters que había rescindido prematuramente los convenios con empresas de servicios laborales a través de las cuales habían contratado a los trabajadores para enviarlos a la fábrica de la ciudad meridional de Guangzhou, en vista de los recientes niveles de producción.
La empresa ofrecerá una compensación económica, tal y como exige la ley, y explicará seriamente la situación a los afectados, señaló en el comunicado.
La fábrica tiene una capacidad de producción anual de un millón de vehículos y emplea a unas 19.000 personas, según su página web. Produce modelos como el Camry, el Levin y el bZ4X.
La decisión de Toyota se produce después de que Mitsubishi Motors dijera a principios de julio que recortaría gastos de personal en su empresa conjunta china con GAC.
Las marcas japonesas sufrieron las caídas de ventas más pronunciadas entre los fabricantes de automóviles en China en el primer semestre de este año, con una cuota de mercado que se redujo al 14,9% desde casi el 20% hace un año, según la Asociación China del Automóvil. Mientras tanto, las ventas de las marcas chinas representaron el 53% del total.
Toyota ha contado con sus modelos de vehículos eléctricos (VE) para reactivar las ventas en territorio chino, que cayeron un 9% en los seis primeros meses. La empresa se sumó a la guerra de precios iniciada por Tesla en enero y rebajó el precio inicial de su VE bZ4X un 15% en febrero.
Reuters
