Los precios minoristas subieron un 0,5% en el primer mes del año, marcando una fuerte aceleración con respecto al salto de 0,1% observado en el período precedente. El ritmo de la desinflación resulta ser más lento de lo que se esperaba tras el aumento de las tasas de interés.
Pese al fuerte aumento de la tasa de política monetaria de la Reserva Federal, la desinflación en Estados Unidos demostró ser mucho más lenta de lo que estaba previsto, un hecho que deteriora las expectativas de los mercados y que aumenta las probabilidades de recesión.
La Oficina de Estadísticas Laborales determinó que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Estados Unidos aumentó un 0,5% en enero de 2023, superando el 0,4% previsto por el promedio de las expectativas de mercado. Se marcó una importante aceleración inflacionaria en comparación a la variación de 0,1% registrada en el mes precedente.
El proceso de desinflación continúa, pues la tasa de inflación interanual se situó en el 6,4% en el acumulado de los últimos 12 meses. Pero nuevamente, el dato efectivamente observado superó al 6,3% previsto por los analistas, y es el tercer mes consecutivo en que la inflación efectiva supera a la esperada.
La inflación subyacente (que no tiene en cuenta el precio de la energía y los alimentos) representó el 5,6% interanual en enero, marcando una muy ligera desaceleración con respecto al 5,7% de diciembre de 2022. La misma métrica pero en el mercado mayorista arrojó un resultado similar, con una suba acumulada de 12 meses en torno al 5,5%.
Pero mayor parte de la desaceleración inflacionaria se produjo en el rubro de los bienes, y no así en los servicios. El IPC de los servicios registró una suba interanual del 7,6%, el resultado más extremo desde 1982. Este indicador no solo no se moderó, sino que lleva tres meses consecutivos en aumento.
Los alquileres destacaron de entre los aumentos interanuales, ya que marcaron una suba de hasta el 7,87% entre enero de 2023 y el mismo mes del año pasado. Se trata de una suba que persiste por 23 meses consecutivos sin ninguna excepción. La inflación de los alquileres es la más alta desde julio de 1982, no mostró ningún tipo de moderación aparente a pesar de la suba de la tasa de política monetaria.
Las expectativas de inflación se mantuvieron mayormente estables pese a que la Reserva Federal decidió un aumento de 25 puntos básicos en la última reunión del Comité de Política Monetaria. El sondeo de la Reserva Federal de Nueva York advierte que la inflación esperada a un año fue del 5% en enero, más del doble del objetivo manifiesto por la FED.
Asimismo, el sondeo de expectativas inflacionarias elaborado por la Universidad de Michigan sugiere que los agentes esperan un aumento del 4,2% para los próximos 12 meses, duplicando el target oficial de la Reserva Federal.
Incluso la inflación esperada para los próximos 5 años se estabilizó en el 2,9% en enero de 2023, un valor que parece completamente estable desde marzo del año pasado. La meta de la FED fijada en el 2% aún no encuentra suficiente convalidación en expectativas, y para hacerlo deberá seguir corrigiendo la tasa de interés y mantenerla en niveles elevados por más tiempo del que se preveía en un principio.
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