En el complejo y opaco mundo de los negocios y el narcotráfico, la familia Rujano Garófalo, originaria de Táchira, Venezuela, destaca por su riqueza y vínculos con el narcotraficante colombiano José Guillermo Hernández Aponte, alias «Neñe» Hernández. Este sospechoso ascenso financiero ha despertado el interés de las autoridades y el público. Vicente Rujano Garófalo y su familia han construido un vasto imperio empresarial que incluye compañías, como Inversiones Ganapanam, investigada por el manejo de millones de dólares en divisas preferenciales en 2014. Sus intereses abarcan desde fincas ganaderas en Venezuela hasta empresas registradas en Florida, Estados Unidos y propiedades inmobiliarias. Además, poseen una finca en Piedecuesta, Colombia, cerca de una antigua propiedad de «Neñe» Hernández, lo que refuerza las sospechas sobre su relación con el narcotráfico, según un reporte de Ciudad Gótica News.
Vicente ha registrado más de 60 empresas en Florida entre 2013 y 2019, muchas de las cuales están relacionadas con propiedades inmobiliarias. La familia también está implicada en la producción y exportación de snacks para perros a través de Disprogata C.A. y R&R Pet Foods Corp en Estados Unidos. La conexión con «Neñe» Hernández no se limita a rumores. Fotografías y vídeos muestran a los Rujano en estrecha relación con él y su esposa, María Mónica Urbina. Además, Germán de Jesús Rincón Montilla, socio y administrador de las propiedades de la familia en Florida, tiene un pasado controvertido como funcionario público sancionado en Venezuela.
