Durante el año 2024, las playas de Carúpano en el municipio Bermúdez, estado Sucre, han sido testigos del varamiento de distintos delfines, sin que se conozca hasta ahora cuáles son las razones de este fenómeno.
Por: Víctor Federico González
Cabe destacar que para el año 2023, según reportes oficiales del Ministerio de Ecosocialismo (Minec), se registró un incremento en los números de varamientos de tortugas y cetáceos en las zonas costeras de Venezuela, pero especialmente en los estados Zulia, Sucre y Nueva Esparta. En ese momento, las autoridades, instituciones y organizaciones ambientalistas se mantuvieron en alerta.
Según expertos en la materia, se trata de una situación que hay que vigilar y determinar acciones que ayuden a disminuir los daños hacia la fauna marina que habita en las costas venezolanas.
Para marzo de 2024, trascendió que unos 200 delfines fueron rescatados por las autoridades junto a un grupo de voluntarios, luego que quedaran varados en una playa al noreste del estado Falcón. Oceanógrafos atribuyeron este hecho a que estaban desorientados por interferencia de un posible aumento en los niveles de ruido (estrés), aunque también pudo tratarse del deterioro de la calidad de las aguas, cambios en la salinidad y temperatura en el mar por el calentamiento global.
“Rescatados más de 200 delfines que vararon hoy en el parque nacional Morrocoy (…) solo un individuo falleció y está en manos de los técnicos especializados para los estudios correspondientes y determinar el motivo del suceso”, indicó al respecto el ministro de Ecosocialismo (Ambiente), Josué Lorca, en X.
Casos registrados en Carúpano
Las playas Guayacán de Pescao, Tío Pedro, Playa Grande y Uvero son los escenarios, donde vecinos y pescadores han hallado delfines muertos durante el año en curso. Solo entre octubre y noviembre fueron reportados por medios locales, la aparición de unos seis mamíferos en las orillas de las mencionadas playas.
Sin embargo, el equipo de lapatilla.com conversó con pobladores cercanos a estos lugares y afirmaron que se han hallado más de estos cetáceos, solo que no son reportados por los medios de comunicación o periodistas de la localidad. Además, señalaron que la situación es “preocupante y reiterada”, por lo que esperan acciones concretas por el Estado.
El avistamiento más reciente ocurrió el pasado 8 de diciembre, según reportes ciudadanos, solo que no trascendió a la opinión pública. Hasta ahora se desconoce un registro preciso partiendo de la falta de vigilancia en las diferentes playas de la zona.
Tras los varamientos registrados entre octubre y noviembre, el coordinador del área de Diversidad Biológica del Minec, Juan Reyes, informó el pasado 13 de noviembre que se reunieron para iniciar una investigación con la presencia de representantes del Instituto Nacional de Espacios Acuáticos (Inea), del Instituto Socialista de Pesca (Insopesca) y de la Defensoría Pública, entre otros entes.
El propósito de esta investigación sería determinar las causas de este fenómeno, que ya se ha tornado alarmante. “En este momento hicimos una reunión inicial, juntando con Inea, Insopesca, Defensoría Pública y otros entes, en donde comenzamos a hacer un proceso investigativo e indagar las posibles causas que pudieran haber provocado tales varamientos. O sea, no sabemos ni tenemos a ciencia cierta cuáles fueron las causas, pero ahorita esta reunión dio inicio a varias reuniones siguientes que se van a ir dando consecutivamente para comenzar a buscar cuáles son las causas que han propiciado los varamientos”, expresó Reyes en esa oportunidad ante los medios de comunicación.
El funcionario confirmó en ese momento que “hasta ahora van seis en un mes, pero estamos en eso. Estamos cumpliendo instrucciones, inclusive a nivel nacional. El director nacional de Diversidad Biológica también está en conocimiento y nos envió para que estuviéramos presentes y comenzáramos a dar la parte técnica a través de nuestro equipo de profesionales para comenzar a buscar las posibles causas de los mismos”.
Vale decir que desde esa fecha no ha existido un nuevo pronunciamiento por parte de las autoridades y se desconocen los avances de esta mesa de trabajo.
Voces especializadas
El equipo reporteril de lapatilla.com en la región oriental logró conversar con distintos biólogos marinos y especialistas en el área. De acuerdo con los voceros especializados, existen diversos factores a tener en cuenta.
Los profesionales consultados coincidieron en la necesidad de practicarle autopsias a los animales y de esta manera conocer si se deben a causas naturales o accidentales, como traumas por embarcaciones. Aunque aclararon que es un procedimiento costoso.
Asimismo, argumentaron que en la actualidad se han registrado cambios en el ambiente atribuidos a las ondas tropicales, modificaciones en los patrones de mareas, mar de fondo y todo esto puede desencadenar en desorientación de los mamíferos. Al mismo tiempo, aclararon que esto debe ser comprobado y determinado a través de investigaciones para conocer el origen de los decesos.
Por otro lado, el factor alimenticio pudiera jugar un papel determinante en las muertes de los delfines ocurridas en la entidad oriental. Lo que se conoce como “marea roja”, que es un fenómeno natural que ocurre cuando hay un aumento excesivo de microalgas en el mar, pudiera ser un factor desencadenante de los fallecimientos. Este fenómeno se produce cuando las condiciones del medio ambiente, como la temperatura, la luz, la salinidad, el PH o la disponibilidad de nutrientes, son favorables para la multiplicación de las algas.
En este sentido, un biólogo consultado que pidió mantener su nombre en reserva, indicó que los organismos que generan este último fenómeno poseen toxinas que son transmitidas a los peces, los cuales son alimentos para los delfines, y esa toxicidad puede perjudicar a los mamíferos de una u otra forma. “Pero todo esto debe ser analizado científicamente”, aseveró.
Estropeos en la pesca
Otra voz consultada para la elaboración de este reportaje fue la de los pescadores, teniendo en cuenta el impacto que pudiera tener su actividad en la vida de los delfines.
José Otero, pescador residenciado en Bermúdez, consideró que dependiendo del caso pudiera también tratarse de estropeos generados al animal por los pescadores, pero al mismo tiempo advierte que no se trata de una acción intencional. A su juicio, son accidentes.
“Las artes de pesca usadas por embarcaciones de pequeña y gran escala a veces no suelen ser selectivas a un determinado recurso pesquero, quedando ellos atrapados en algún tipo de esos aparejos de pesca y mientras hacen la faena, pueden enredarse, sofocarse y mueren o quedan a la deriva heridos y la corriente los lleva hasta la orilla”, expresó.