Estudios recogidos por la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos indican que el té de jamaica no solo es placentero al paladar, sino que también alberga una variedad de efectos positivos para la salud gracias a sus componentes
A la jamaica se le atribuyen propiedades antibacterianas, antioxidantes, nefroprotectoras y hepatoprotectoras.
La flor de Jamaica, también conocida como Hibiscus sabdariffa, rosa de jamaica, rosa de abisinia o rosella, es reconocida por sus vibrantes flores rojas y su uso milenario en la gastronomía para la elaboración de diversos platos y bebidas.
Este ingrediente, aparte de su atractivo visual y culinario, posee propiedades saludables especialmente beneficiosas cuando se consume en forma de té durante la noche.
Según estudios recogidos por la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, el té de jamaica no solo es placentero al paladar, sino que también alberga una variedad de efectos positivos para la salud gracias a sus componentes.
Entre los hallazgos, se destacan sus propiedades antibacterianas, antioxidantes, nefroprotectores, hepatoprotectores, diuréticos, además de sus beneficios sobre el metabolismo de los lípidos, la diabetes y la hipertensión.
La flor de juamaica tiene en sus componentes flavonoides, vitamina C y ácidos orgánicos; todos estos tienen propiedades medicinales. Esta planta puede ser consumida en té, agua, cápsulas e incluso se utiliza en ciertos platos culinarios.
Beneficios clave del té de flor de jamaica
1. Antioxidantes abundantes
La presencia de betacaroteno, vitamina C y antocianina ofrece una potente defensa contra los radicales libres, previniendo daños celulares y protegiendo el ADN y proteínas.
2. Combate la inflamación
Su capacidad para reducir la inflamación a nivel celular puede ser crucial en la prevención de enfermedades graves como el asma, males cardíacos, cáncer, alzhéimer y artritis reumatoide.
3. Protección hepática
Los estudios de la Cleveland Clinic han mostrado que el extracto de jamaica defiende el hígado de toxinas y posee potencial anticancerígeno.
4. Control de peso
Su consumo está vinculado a beneficios en la gestión y reducción del sobrepeso.
5. Regulación del colesterol
Ayuda a mantener los niveles de colesterol dentro de rangos saludables.
A pesar de los beneficios, es prudente consumir el té de jamaica con moderación. Según la Biblioteca Nacional de Medicina de EE UU, dosis excesivamente altas pueden afectar negativamente las enzimas hepáticas, indicando un potencial riesgo hepatotóxico. Además, es recomendable consultar al especialista antes de mezclarlo con ciertos medicamentos.
6. Reduce o controla el azúcar en la sangre
El consumo de té o agua de flor de jamaica podría ayudar a disminuir o regular los niveles de azúcar en la sangre.
La jamaica tiene antocianinas y otros compuestos naturales llamados polifenoles que pueden inhibir algunas enzimas que se encargan de la digestión de los carbohidratos o azúcares que se consumen frecuentemente.
7. Diurético natural
Además, el consumo frecuente de esta planta en sus diferentes preparaciones podría ayudar a eliminar toxinas por medio de la orina y a no retener líquidos, lo que ayudaría a proteger los riñones de la aparición de cálculos renales y «piedras».
8. Reducir la presión arterial
Este popular líquido tiene compuestos llamados antocianinas, que son los que le dan su característico color rojo.
Las antocianinas de la jamaica tienen la capacidad de inhibir una enzima llamada enzima convertidora de angiotensina, que es la responsable del aumento de la presión de la sangre en el cuerpo.
Preparación del té de Jamaica
- Caliente de 1 a 1,5 litros de agua potable en una olla a fuego alto hasta que hierva.
- Retire del fuego y añada una taza de flor de jamaica o cuatro bolsitas de té.
- Deje reposar por unos 10 minutos.
- Cuele antes de servir. Para endulzar, se puede añadir miel al gusto.
La aromática que abunda en mercados
La manzanilla, una planta de flores blancas reconocida por sus múltiples usos medicinales desde tiempos ancestrales, se perfila como un remedio natural contra la ansiedad y los dolores estomacales, fácilmente accesible en los mercados.
Su historia se remonta a 1550 a.C. en Egipto, donde fue mencionada en el papiro Ebers, uno de los documentos médicos más antiguos conocidos.
Científicos, como Srivastava, Shankar y Gupta, han documentado en la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos las propiedades de la manzanilla, destacando su eficacia como antiinflamatorio, antioxidante, astringente suave y agente curativo. Estos beneficios hacen de la manzanilla un aliado contra heridas, úlceras, eczemas, quemaduras y más.
En el ámbito de la salud digestiva, la manzanilla es especialmente valorada por sus efectos antiinflamatorios, los cuales favorecen la relajación muscular y alivian los dolores estomacales. Según expertos como la dietista Rachael Ajmera para Healthline, esta relajación es clave para tratar síntomas como gases, indigestión, náuseas y diarrea.
Además, su impacto positivo en el bienestar emocional es notable. Investigaciones han demostrado que el consumo de extracto de manzanilla puede reducir significativamente los síntomas de ansiedad y depresión, gracias a su capacidad para aumentar la actividad de neurotransmisores clave como la serotonina, la dopamina y la noradrenalina, explica el doctor Timothy Culbert.
