El genio detrás de Apple, la compañía mejor valorada del mundo, ha sido estudiado desde todos los puntos de vista. Lo que no esperábamos es que científicos analizaran su… ¿dieta?
Steve Jobs es una de las figuras más estudiadas de la historia moderna. Por ser una persona muy relevante y con muchísima personalidad, pero también por ser un genio que supo ver el futuro y adelantarse al resto. Los smartphones que hoy tenemos con nosotros son, en parte, culpa suya.
Por todo esto, Steve Jobs, cofundador de Apple y genio moderno, ha sido analizado desde todos los aspectos de su vida. Desde la educación que recibió, la formación que eligió, los coches que compró y los trabajadores que contrató. Ahora, un grupo de científicos ha decidido observar, más de cerca, su dieta.
Steve Jobs juraba seguir una dieta a base de fruta porque consideraba que mejoraba sus ideas. Y no andaba muy desencaminado. Los alimentos ricos en tirosina (como el plátano o el aguacate) nos permiten pensar más y de forma más creativa.
Recientemente, unos investigadores descubrieron que los individuos que bebían zumo de naranja con tirosina añadida resolvían mejor los rompecabezas que los que recibían un placebo. Los alimentos ricos en tirosina y los suplementos que la contienen son una excelente forma de aumentar nuestra capacidad de pensar en profundidad.
Por ejemplo, los estudiantes que se presentan a un examen o las personas cuyo trabajo requiere una gran concentración de pensamiento pueden beneficiarse de la tirosina añadida. Y el CEO de una compañía puede tomar mejores decisiones de cara a la nueva estrategia comercial: ¿fue el iPhone idea de la manzana?
Un estudio que da la razón al gran genio detrás de Apple
En este estudio, los investigadores estudiaron si la l-tirosina, un precursor de la dopamina, el neurotransmisor que impulsa el control cognitivo y la creatividad, fomenta la creatividad en tareas de pensamiento convergente y divergente.
La tirosina no influyó en el pensamiento divergente (lluvia de ideas), pero sí en el convergente (profundo). El pensamiento convergente requiere un mayor control cognitivo descendente. Este hallazgo sugiere que la tirosina puede facilitar las operaciones creativas. Por lo tanto, los alimentos que ingerimos pueden afectar a nuestra forma de pensar.
La tirosina es un aminoácido que aumenta la producción de dopamina en el cerebro y de norepinefrina y epinefrina en la médula suprarrenal. El metabolismo de la tirosina disminuye a medida que envejecemos y, en consecuencia, tomar suplementos de tirosina puede ser beneficioso.
La ciencia nos demuestra que la tirosina influye positivamente en nuestra capacidad para pensar de forma creativa. Además de en la fruta, este aminoácido puede encontrarse en las espinacas, los huevos y el requesón. No prometemos que vayas a convertirte en Steve Jobs, pero puede ayudarte.