Las fuerzas rusas sigue luchando en Ucrania, sin poder lograr ninguno de sus objetivos principales después de dos meses de guerra. Moscú ha reducido sus ambiciones, centrándose en el este de Ucrania.
Entre las unidades rusas afectadas se encuentran los famosos ‘Spetsnaz’. Durante y después de la Guerra Fría, estos militares especiales alcanzaron un estatus legendario en Occidente. Los éxitos recientes en Crimea y Siria parecían aumentar sus credenciales.
Sin embargo, junto con el resto del ejército ruso, su reputación se está viendo empañada en Ucrania.
La ciudad de Irpin, cerca de Kiev, fue base de las fuerzas de operaciones especiales rusas hasta que los ucranianos expulsaron a los rusos a finales de marzo. La brutal lucha por la ciudad portuaria de Mariúpol, el objetivo estratégico donde Moscú ha concentrado sus fuerzas más capaces, parece haberse cobrado un precio enorme para los ‘Spetsnaz’.
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