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Deseo comenzar esta nota con una reflexión muy reciente de quien es quizás uno de los personajes que más conocen el impacto de las políticas de la República Popular China (RPC) en Latinoamérica, R. Evan Ellis (1): “…en términos económicos, los nuevos aranceles estadounidenses pueden causar el mayor daño al propio EE.UU., al tiempo que promueven la penetración económica y política de la República Popular China (RPC)- en América Latina” (ver R. Evan Ellis, Reflexiones en un momento de inflexión, en https://legadoalasamericas.org/reflexiones-en-un-momento-de-inflexion/).

Pero no me detendré en el impacto que ya tienen las políticas de la RPC en los EEUU, ocurridas en reacción a la nueva política comercial de la administración Trump. De eso deben ocuparse los estadounidenses. Me preocupa todavía más el impacto que tendrán en el resto del hemisferio y en particular en Venezuela.

R. Evan Ellis en una especie de “mea culpa” por su respaldo al MAGA de Trump, concluye el referido artículo con un llamado que creo muy acertado: “En Los EE.UU, América Latina y otros lugares, la trayectoria de las democracias depende, al final del día, de encontrar en nosotros mismos el coraje que nunca deberíamos tener que encontrar, y de hablar sobre lo que sabemos que es correcto. Incluso si nosotros, como individuos, no influimos en las tendencias preocupantes, nunca podemos saber quién se verá impulsado a actuar por nuestra voz o por nuestro silencio”.

En otras palabras, tenemos que encontrar el valor de hablar sobre lo que sabemos que es correcto, aun si no influimos en la política, porque si no lo hacemos alguien se hará cargo de actuar, nos quedemos callados o no. Y de manera preocupante el silencio en Venezuela, y en particular de la oposición, es atronador, en especial cuando debido a nuestro particular problema, estamos adosados al destino de triunfo o fracaso de lo que están haciendo los EEUU con el resto del mundo.

En otro artículo de finales de febrero, Ellis precisa en más detalle esta situación: “La política de “América Primero” de la administración Trump representa, posiblemente, un cambio estratégico significativo que se aleja de la búsqueda de los intereses estratégicos de Estados Unidos mediante el fomento del apoyo global a la democracia, los derechos universales y las instituciones. En cambio, Washington está adoptando un enfoque mucho más transaccional, buscando beneficios más concretos mediante una combinación de incentivos y castigos. Los expertos en relaciones internacionales debatirán durante mucho tiempo el impacto estratégico, la eficacia y la moralidad de este cambio” (ver R. Evan Ellis, La política exterior de Trump podría acelerar el avance de China en América Latina, en https://revanellis.com/trumps-foreign-policy-could-accelerate-chinas-advance-in-latin-america) (resaltado nuestro).

Esto es lo que realmente se encuentra en el fondo conceptual de nuestra futura relación con los EEUU, al menos desde la perspectiva de la presente administración estadounidense. Venezuela y el resto de los países ahora no contamos con esa perspectiva estratégica norteamericana de antaño, surgida después de la II Guerra Mundial que impulsaba el “fomento del apoyo global a la democracia, los derechos universales y las instituciones”, sino que ahora lo que buscan del resto del mundo es una transacción que le brinde beneficios materiales a los EEUU. Eso no es malo ni bueno, simplemente es lo que se nos impone ahora.

Pensar que los EEUU nos ayudarán a quitarnos de encima a los delincuentes que están en el poder por una lógica de los Derechos Humanos no ocurrirá. O que seguirán la perspectiva de que existen unos criminales –como los del Tren de Aragua o el Cartel de los Soles- que pueden afectar los intereses de los EEUU desde el punto de vista de su seguridad interna y por eso deben tendernos una mano, eso tampoco ocurrirá.

La perspectiva que ahora entiende la nueva administración de los EEUU, apunta a que solo nos ayudarán en nuestro problema si ven que pueden sacar beneficios concretos en el camino. El cómo nos planteemos esa situación desde la acera opositora va a competir con lo que el régimen y sus socios internacionales fuertes (Rusia, China, Irán) también propongan o le planteen a los EEUU, o si en esta guerra comercial que sostienen con China el balance va o no a su favor.

Las grandes preguntas a responder serían, por ejemplo, estas: “¿Qué tan económicamente conveniente es para los EEUU que en Venezuela exista una democracia?”, o bien “¿Qué podrían hacer los líderes democráticos a favor de los EEUU, que no puedan hacer los delincuentes del régimen de Nicolás Maduro Moros?”.

Lo anterior podríamos matizarlo con la variable china. Es ampliamente conocida la relación que el régimen tiene con la RPC. Podríamos formularnos estas otras preguntas: “Qué podríamos darles a los EEUU los venezolanos en democracia para mejorar su posición estratégica frente a la guerra comercial –u otra- que tienen los estadounidenses con la RPC?”, o bien “¿Qué cosa tiene Venezuela que no debería tener la RPC para mejorar la posición de los EEUU, y que de otra manera no tendrían si existe un gobierno democrático en Venezuela?”. No me adelantaré a dar las respuestas posibles a todas esas preguntas que supongo que muchos de ustedes ya tienen. Simplemente, me limitaré a las palabras del experto petrolero venezolano, el Dr. Humberto Calderón Berti, al final de una entrevista en un reciente programa de opinión:

“P: Con el cierre de la pregunta, con la administración Trump, ¿ve usted una participación efectiva a corto o mediano largo plazo de la administración de Donald Trump para un cambio en Venezuela en unidad con los venezolanos, Humberto?

R: Yo creo que tenemos mucho apoyo en estos momentos internacional, mucho apoyo de la Unión Europea, mucho apoyo en América Latina y mucho apoyo en los Estados Unidos. Yo de eso no tengo yo ninguna duda, ninguna duda de que hay un apoyo muy sólido bipartidista, por cierto, en los Estados Unidos, tanto de los republicanos como los demócratas, para que se produzca un cambio político en Venezuela. Es que la gente sabe, las propias petroleras deben saber, y me refiero ahora a las petroleras, que si hay un cambio de gobierno en Venezuela, el negocio que hoy vale son 200 se va a convertir en negocio de 1000 ¿Por qué? Porque las oportunidades van a ser muy grandes porque el país hay que rehacerlo. Es que la gente todavía no entiende muy bien que lo que tenemos entre manos es la reconstrucción de un país de postguerra sin haber tenido guerra, pero esa es la realidad. Entonces las oportunidades van a ser gigantescas para todo el mundo y eso es lo que nosotros tenemos que interiorizar y ese es el llamado que tenemos que hacerle al sector privado internacional y ese es el llamado que tenemos que hacerle a los venezolanos que confiemos en Venezuela…” (ver Norbey Marín, Hasta que caiga la tiranía, Calderón Berti habla sobre nuestro petróleo y el poder de negociar, en https://youtu.be/fcvfvQ1gK7g?t=2806) (resaltado nuestro). Recomiendo a todo venezolano interesado en el destino de este país que vea completo este video del Dr. Calderón Berti.

Habida cuenta que todo apunta a que ya opera un giro estratégico en los EEUU hacia una concepción transaccional del mundo con esta nueva administración de Trump, ¿por qué teniendo Venezuela el respaldo de los dos partidos importantes de los EEUU, se insiste todavía en la concepción anterior de unos EEUU que priorizaban el fomento los Derechos Humanos y las instituciones en los países? ¿No será que más bien hay que cambiar la narrativa permanente en la dirección de convencer al gobierno de los EEUU, que los negocios en Venezuela de 200 hoy pueden ser 1000 mañana, como indica Calderón Berti, dentro de unos parámetros de respeto a los contratos, y que eso solamente puede hacerse en el marco de un país en democracia, seguridad jurídica y Estado de derecho, en la lógica de la reconstrucción de postguerra de un país que no ha tenido guerra? Esto sin mencionar todo lo demás que tiene Venezuela, en la disputa comercial con la RPC, para negociar a favor del modo de vida occidental. Piensen solo en las tierras raras venezolanas…Se los dejo allí para su consideración.

Es verdad que el viraje, para muchos desagradable, de los EEUU al dejar de promover los valores de la democracia y la libertad a favor de los negocios –cosa que nunca tampoco dejaron de hacer- buscando del mundo beneficios concretos al corto plazo, afecta directamente nuestra grave situación, al punto de permitir que el país se siga hundiendo si no tenemos una visión clara de lo que queremos hacer.

Si les decimos a los estadounidenses que queremos que hagan algo porque aquí hay unos criminales violando Derechos Humanos como jefes de la organización terrorista Tren de Aragua, estaremos de último en la lista de sus prioridades. Lamentablemente, muchos más Derechos Humanos se violan en el mundo que en nuestro país. Pero si les decimos que contribuiríamos con un peso específico y de muchas maneras a la guerra que tienen desatada con la RPC, tal vez las cosas sean diferentes y nos presten más atención, centrándolos a negociar con nosotros los términos del cómo. Y allí tenemos gente muy capaz de hacerlo en muchos campos, con décadas de experiencia, como, por ejemplo, el Dr. Calderón Berti en el negocio petrolero.

En estos momentos nos vendría muy bien un viraje del discurso opositor, acercándonos más a lo que sucede en el mundo, actualizando la perspectiva aun a sabiendas de que en realidad el régimen está avanzando y violando cada vez más nuestros Derechos Humanos. En algún momento los EEUU acabarán por entender que Latinoamérica es el terreno natural del modo de vida occidental con libertad que antes fomentaban, y que es precisamente aquí donde hay que extender la fortaleza del libre comercio y la protección de los valores que hicieron fuerte a ese país. Como afirma R. Evan Ellis, hay que hablar de lo que sabemos que es correcto, así no influyamos en lo que suceda. En esta modesta tribuna siempre lo hemos hecho. Al final, esa es precisamente la razón por la que siempre nos hemos atrevido a opinar…

Caracas, 16 de Abril de 2025

Blog: TIC’s & Derechos Humanos, https://ticsddhh.blogspot.com/

Email: luismanuel.aguana@gmail.com

X (Twitter): @laguana

(1) El Dr. Evan Ellis es profesor de investigación de estudios latinoamericanos en el Instituto de Estudios Estratégicos de la Escuela de Guerra del Ejército de Estados Unidos, y se centra en las relaciones de la región con China y otros actores del hemisferio no occidental, así como en el crimen organizado transnacional y el populismo en la región.

Por abc noticias

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