El presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, estima que, en el primer semestre de 2023, la caída del consumo se ubicó en 5% pero con sectores de comportamiento dispar.
En ese sentido, explicó en su cuenta en Twitter que la economía venezolana seguirá siendo «muy frágil» mientras se sostienen las limitaciones en el mercado petrolero y «se dificulta la inversión en infraestructura física, agua, electricidad y combustible».
Dijo que esto hace que la evolución sectorial sea volátil, heterogénea y pequeña.
Apuntó que algunos sectores resultaron «muy afectados negativamente» como la construcción, la industria manufacturera y algunos subsectores de alimentos y bebidas procesados, y otros en crecimiento o estables como cuidado personal, tecnología, agroindustria y salud.
Crecimiento económico en 2023
El también economista estimó que el Producto Interno Bruto (PIB) de Venezuela podría cerrar entre 1% y 3% en 2023.
Precisó que este resultado estaría «muy sensible a que no se produzcan cambios en las licencias petroleras activas y no se presenten desequilibrios en la estabilidad social, aunque no se proyectan ninguno de los dos en el corto plazo».
«Es evidente que el desempeño económico del año será peor que los dos años previos, aunque seguimos proyectando cierto crecimiento moderado en el segundo semestre, basado en la estabilización del flujo de caja de PDVSA, los ingresos de Chevron y la estabilización forzada de los precios en dólares, que se han desacelerado significativamente en los últimos dos meses hasta llegar a niveles de deflación», explicó.