El diputado Giuseppe Alessandrello, presidente del Comité de Postulaciones Judiciales, dijo este martes 26 de abril ante la plenaria de la Asamblea Nacional que el proceso para seleccionar los integrantes de un nuevo Tribunal Supremo de Justicia fue»riguroso». Lo dijo con orgullo y hasta arrancó algún aplauso.
En su relato, recordó que los nombres fueron procesados por el Comité, fundamentalmente diputados, así como por los demás organismos del Estado, incluyendo «a la Fiscalía, la Contraloría, el Saime, el Seniat, Sebin, Dgcim, Cicpc». Y todo el mundo salió bello pa’ la foto.
¿Cómo se explica entonces que el magistrado Edgar Gavidia Rodríguez pasó todos los filtros y fue nombrado nuevamente en un cargo del TSJ, cuando entre los requisitos está «ser ciudadano de conducta ética y moral intachables» y tener «buena reputación»?
En 2018 se dio a conocer que Edgar Gavidia presuntamente tiroteó a su esposa, Francis Flores, la noche del lunes 13 de febrero de ese año en el estacionamiento de unas residencias en Lechería (Anzoátegui), donde pasaban carnavales.
La información entonces continuaba afirmando que familiares de Flores contaron que el Magistrado estaba bajo los efectos del alcohol y discutieron por celos. “Primero él la golpeó y ella se defendió. Luego el magistrado sacó un arma de fuego y le disparó en la pierna izquierda, fracturándole el fémur”, detalló el periodista Deivis Ramírez a través de su cuenta en Twitter.
Incluso se denunció que Gavidia simuló un robo para justificar el ataque armado. “Familiares de la víctima dijeron que amenazó a los vigilantes del edificio para que no dijeran nada y reportaran el supuesto asalto”, explicó el periodista.
Según la información de los familiares, Gavidia luego de herir a Flores la dejó en el piso para irse en su vehículo a Caracas. “A la mujer la auxiliaron y trasladaron a un centro de salud en Puerto La Cruz, luego sus familiares gestionaron el traslado en una ambulancia privada a otro centro en la capital”, destacó Ramírez. Flores “decidió denunciarlo formalmente. En el reporte policial en Lechería quedó asentado el supuesto asalto”, concluyó.
Nunca se supo más de ese caso. Quién sabe si tiene que ver que se trata de un magistrado en lo alto del sistema de justicia venezolano infestado de jueces nombrados a dedo e influenciables, como lo ha denunciado la Alta Comisionada de la ONU para los derechos humanos.
En todo caso, lo que está claro es que su ratificación como magistrado deja dudas sobre el trabajo del Comité de postulaciones y el resto de las instituciones del Estado.
Por cierto, Gavidia es hermano del exesposo de Cilia Flores, Water Gavidia, y tuvo militnacia partidista en el MVR hace muchos años.