Más de 12 horas después de que Rogers, el principal proveedor de internet, telefonía y televisión por cable de Canadá, sufriera este viernes un apagón masivo que ha dejado a millones de canadienses sin telecomunicaciones, la compañía seguía sin poder restablecer sus servicios.
Rogers aún no ha explicado aún las causas que provocaron el apagón masivo, que se inició alrededor de las 09.00 GMT del viernes, y se limitó a señalar en un comunicado que sus técnicos están trabajando para solucionar el problema.
La compañía también se disculpó por el caos causado y que está afectando tanto a usuarios individuales como a grandes empresas que dependen de sus servicios.
Rogers tiene unos 9 millones de usuarios de telefonía móvil y unos 3 millones de clientes para sus servicios de internet y televisión por cable.
Otros proveedores independientes de internet dependen de Rogers para prestar sus servicios. Además, el segundo mayor operador de internet y telefonía del país, Bell, también experimentó algunos problemas este viernes.
El apagón está afectando desde cajeros automáticos y sistemas de pago electrónico hasta el teléfono de emergencias, el 911, la mayor compañía aérea del país, Air Canada, y el servicio de aduanas.
En Toronto, la mayor ciudad de Canadá y uno de los principales mercados de Rogers, muchos establecimientos comerciales estaban operando sólo con dinero en metálico ante el bloqueo de sus terminales electrónicas.
Clientes de Rogers en la ciudad han tenido que recurrir a cafés, grandes almacenes e incluso el metro, que ofrecen internet gratis a sus clientes, para poder acceder a sus correos electrónicos y comunicarse con sus empresas y familiares.
En el segundo país más extenso del mundo, y uno de los de menor densidad de población, la falta de internet y telefonía se extiende desde la costa del Atlántico a la del Pacífico.
Organizaciones dedicadas al control del tráfico de internet señalaron que la actividad en Canadá se redujo el viernes un 25 %, lo que indica la gravedad del apagón.
El ministro de Industria de Canadá, François-Philippe Champagne, expresó en Twitter su preocupación y dijo que el Ministerio ha señalado a Rogers la importancia de que el problema se resuelva «tan pronto como sea posible».
En Twitter y otras redes sociales, los clientes de Rogers están expresando su indignación con la compañía, que en 2021 ya sufrió otro apagón similar, aunque de menor duración. La firma achacó entonces los problemas a la actualización del sistema de software.
Con información de Efe.
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