La cantante estadounidense Melissa Viviane Jefferson, conocida por su nombre artístico Lizzo, rompió finalmente el silencio para defenderse frente a la demanda civil interpuesta en su contra por tres de sus antiguas bailarinas, que la acusan de acoso sexual y de haber criticado a una de ellas por subir de peso.
«No estoy aquí para que me miren como una víctima, pero también sé que no soy la villana, como la gente y los medios me han retratado durante estos últimos días», afirmó Lizzo en un comunicado que publicó en sus redes sociales. «Soy muy abierta con mi sexualidad y a la hora de expresarme, pero no puedo aceptar o permitir que la gente use esa franqueza para hacerme ver como algo que no soy», escribió.
De qué acusan a Lizzo
En la demanda, presentada el martes en el Tribunal Superior de Los Ángeles, Arianna Davis, Crystal Williams y Noelle Rodríguez acusan a la ganadora del Grammy de acoso sexual, religioso y racial, discriminación por discapacidad, agresión y privación de la libertad, así como de haber creado un ambiente de trabajo hostil. Según las bailarinas, Lizzo las presionó para que interactuaran con artistas de desnudos en un club de Ámsterdam y avergonzó a una de ellas por su aumento de peso, para después despedirla.
La cantante, conocida por defender la positividad corporal, supuestamente afirmó que Davis no estaba comprometida con su trabajo y la criticó por engordar. La bailarina fue despedida en mayo por grabar una reunión en la que Lizzo les había dado notas sobre sus actuaciones, sostiene la denuncia.
Según el documento, tras una actuación en Ámsterdam, la cantante asistió junto a su equipo a un club de striptease del Barrio Rojo, donde presionó a las integrantes de su equipo para que se relacionaran con artistas desnudas.
Las demandantes aseguran que la cantante «empezó a invitar a los miembros del reparto a turnarse para tocar a las artistas desnudas, atrapar los consoladores que las artistas expulsaban de sus vaginas y comer bananas que sobresalían de sus vulvas», y que obligó a Davis a tocar los senos de una mujer desnuda que actuaba en el lugar.
«Acusaciones falsas»
«Estos últimos días han sido desgarradoramente difíciles y abrumadoramente decepcionantes. Mi ética de trabajo, moral y respeto han sido cuestionados. Mi carácter ha sido criticado», señaló Lizzo en su respuesta. «Por lo general, elijo no responder a las acusaciones falsas, pero estas son tan inverosímiles como suenan y demasiado escandalosas como para no abordarlas», agregó.
La cantante declaró que las «historias sensacionalistas» provienen de exempleadas «que ya admitieron públicamente que se les señaló que su comportamiento en la gira era inapropiado y poco profesional».
«A veces tengo que tomar decisiones difíciles, pero nunca es mi intención hacer que nadie se sienta incómodo o que no se sienta valorado como una parte importante del equipo», dijo Lizzo. «Estoy dolida, pero no dejaré que el buen trabajo que he hecho en el mundo se vea opacado por esto», concluyó.