Por Nerijus Adomaitis, Guy Faulconbridge y Susanna Twidale
OSLO/LONDRES, 20 sep (Reuters) – Noruega acordó el lunes aumentar las exportaciones de gas natural a Europa, luego de que los precios récord al por mayor del combustible hicieron que proveedores de Gran Bretaña buscaran ayuda estatal y provocaron el temor a una crisis de oferta.
Los precios del gas al por mayor se han disparado en los últimos meses tras la reapertura de las economías luego de los confinamientos por el COVID-19, y la alta demanda de gas natural licuado en Asia redujo la oferta a Europa, provocando escasez de dióxido de carbono (CO2) en la industria de alimentos.
Las mayores empresas energéticas de Gran Bretaña han solicitado al Gobierno ayuda para cubrir el costo de recibir a los clientes de empresas que han quebrado por la subida de los precios del gas al por mayor, según fuentes de las compañías.
Equinor, el segundo mayor proveedor de gas de Europa después de la rusa Gazprom (MCX:GAZP), dijo el lunes que Noruega estaba permitiendo un aumento combinado de 2.000 millones de metros cúbicos (bcm) de las exportaciones para el año que comienza el 1 de octubre desde los campos de Troll y Oseberg.
El aumento corresponde a casi un 2% de las exportaciones anuales de gas por gasoducto de Noruega, según cálculos de Reuters.
El secretario de Negocios británico, Kwasi Kwarteng, acogió con satisfacción la medida de Noruega, que suministra algo menos de un tercio del gas británico y trató de asegurar a los consumidores de que no habría crisis.
«Tenemos capacidad suficiente para satisfacer la demanda, y no esperamos que se produzcan emergencias de suministro», dijo Kwarteng en el Parlamento.
Kwarteng dijo que no se volverá a la década de 1970, cuando Gran Bretaña se vio asolada por cortes de electricidad que convirtieron a la economía en el «enfermo de Europa», con semanas laborales de tres días y personas que no podían calentar sus hogares.
«Este invierno, no hay absolutamente ninguna duda, señor presidente, de que no se apagarán las luces o de que la gente no podrá calentar sus casas».
Sin embargo, los consumidores europeos se enfrentan a la perspectiva de un alza de las facturas de calefacción en invierno debido a una confluencia de factores globales que han planteado dudas sobre la vulnerabilidad de Europa a las oscilaciones de los precios mundiales de la energía.
Los precios de referencia del gas en Europa han subido más de un 250% desde enero debido a las escasas reservas de almacenamiento, los elevados precios del carbón en la Unión Europea, el aumento de la demanda en Asia, el menor suministro de gas de Rusia, la escasa producción de energías renovables y las interrupciones para mantenimiento de centrales nucleares.
El aumento de los precios del gas ha provocado una serie de tensiones en otros mercados, como la escasez de dióxido de carbono tras el cierre de las plantas de fertilizantes.
Algunos de los procesadores de carne británicos se quedarán sin CO2 -que también se utiliza para dar efervescencia a la cerveza, la sidra y los refrescos- en un plazo de cinco días, lo que les obligará a detener la producción, advirtió el jefe del grupo de presión de la industria.
Yara (D:YAR), el mayor comerciante de amoníaco del mundo, está trayendo suministros a Europa desde instalaciones de producción de Trinidad, Estados Unidos y Australia para apoyar la capacidad de fertilización tras el aumento de los precios del gas al por mayor, dijo su director general.
(Editado en español por Javier López de Lérida)