Jerusalén registró este miércoles una nueva jornada de incidentes entre israelíes y palestinos que, aunque menores en comparación con los de la última semana, prolongan la tensión en la zona y mantienen en alerta a las milicias de la Franja de Gaza, que amenazaron con lanzar más cohetes.
Los incidentes comenzaron desde temprano en la Explanada de las Mezquitas, en el Este ocupado de Jerusalén, donde policías israelíes se enfrentaron con algunos pocos manifestantes palestinos.
Algunos de estos lanzaron piedras y cócteles molotov desde dentro de la Mezquita de Al Aqsa, según el Ministerio de Exteriores israelí.
Los episodios en la Explanada, sagrada tanto para judíos como para musulmanes y donde solo estos últimos tienen permitido rezar, tuvieron lugar en paralelo con una nueva visita de judíos religiosos al sitio, al que accedieron protegidos por las fuerzas de seguridad israelíes.
Estas visitas, que se han intensificado esta semana durante los festejos de la Pascua judía, son consideradas una provocación por parte de los fieles palestinos, cuya presencia en el sitio también ha incrementado en el marco del mes sagrado musulmán de Ramadán.
El primer ministro israelí, Naftali Benet, habría decidido prohibir la entrada de no musulmanes a la Explanada a partir del viernes y hasta el final del Ramadán el próximo 2 de mayo. Esta medida, que intenta calmar las tensiones, es una política habitual de las autoridades israelíes durante el final del mes sagrado musulmán para evitar incidentes, según medios locales.
Uno de los principales eventos de la jornada, también en la Ciudad Santa, fue una marcha de judíos ultraderechistas que portaron banderas israelíes al grito de “venganza”, en alusión a los ataques de palestinos contra israelíes de las últimas semanas, que ocasionaron 14 víctimas mortales.
Si bien los organizadores de la marcha, entre ellos el parlamentario ultranacionalista Itamar Ben Gvir, intentaron llegar al barrio árabe de la Ciudad Vieja, su marcha fue interrumpida por la Policía, desencadenando algunas escaramuzas.
Al mismo tiempo, grupos de jóvenes palestinos se concentraron en la Puerta de Damasco, principal acceso al barrio árabe, en un intento por detener a los ultraderechistas que llegaran hasta allí y generando incidentes menores con las fuerzas de seguridad.
El anuncio de esta marcha puso en alerta a las milicias palestinas de la Franja de Gaza, que el lunes lanzaron el primer cohete hacia Israel en casi siete meses y que amenazan desde hace días con un nuevo conflicto armado en caso de que continúen los incidentes en la Explanada.
El movimiento islamista Hamás, que controla de facto la Franja desde 2007, advirtió hoy a través de un comunicado de prensa que defenderá con todas sus fuerzas “la identidad árabe de la Mezquita de Al Aqsa” ante “el repetido asalto por parte de los colonos sionistas”.
También se registraron hoy algunos choques entre tropas del Ejército israelí y manifestantes palestinos en distintos puntos de Cisjordania ocupada, donde en el último mes han muerto más de una veintena de palestinos en una serie de extensas redadas de las fuerzas de seguridad israelíes en respuesta a los ataques en su territorio.
EFE