Varias organizaciones defensoras de derechos humanos, así como también representantes de la sociedad civil, se plantaron el jueves 24 de agosto frente al Ministerio Público, en Caracas, para exigirle al Gobierno venezolano que cesen las represiones y persecuciones.
Inti Rodríguez, quien forma parte del equipo de investigación de la ONG Provea y estuvo presente en el sitio, expresó a Radio Fe y Alegría Noticias que es urgente que el Gobierno que lidera Nicolás Maduro termine con las judicializaciones hacia las personas que exigen sus derechos en el país.
Ante esto, recordó la sentencia a 16 años de prisión a seis activistas defensores de derechos humanos, quienes durante los años 2021 y 2022 acompañaron a varias luchas, entre esas, el desacuerdo con el instructivo Onapre. A estas personas las encarcelaron a mediados del año 2022 y recientemente los condenaron.
El Gobierno irrespeta los derechos de asociación y sindicación
“La respuesta estatal es la criminalización y persecución hacia quienes defienden los derechos que se establecen en la Constitución. Por eso estamos aquí junto a familiares, organizaciones de la sociedad civil, sindicatos y organizaciones de derechos humanos para exigir el cese de la represión”, recalcó Rodríguez y añadió que las autoridades venezolanas irrespetan los derechos de asociación y sindicación.
Rodríguez aseguró que el Gobierno venezolano “pretende acallar las voces de la disidencia política y social a quienes reclaman sus derechos” y recordó a todas las personas en general de lo que podrían ser víctimas si alzan la voz ante cualquier reclamo. No obstante, manifestó que se mantendrán firmes y en unidad para exigir los derechos que corresponden de acuerdo a las leyes venezolanas.
Por último, esta semana funcionarios policiales detuvieron de manera arbitraria al trabajador José Cádiz y por otro lado el canal de noticias Globovisión despidió al periodista Seir Contreras, sobre esto Rodríguez indicó que ambos casos representan un patrón del cierre del espacio cívico, de las libertades democráticas y con ello, la libertad de expresión.