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Una deportista y estudiante de medicina en Gales, Reino Unido, acudió a una guardia médica por lo que creía era un cuadro gripal. Sin embargo, el diagnóstico resultó ser mucho más grave de lo que pensó. Los médicos tuvieron que inducirla en un coma y amputarle sus brazos y piernas para salvarle la vida.

Por: Clarín

Lily McGarry tiene 23 años. Es oriunda de Nueva Jersey, Estados Unidos, pero se mudó a Gales para seguir su sueño de estudiar medicina en la Universidad de Cardiff.

Ante severos síntomas gripales, Lily acudió a la sala de emergencias del Hospital Universitario. Al poco tiempo de haber llegado sufrió dos paros cardiacos, por lo que tuvo que ser inducida en un coma para estabilizarla.

Lyly fue diagnosticada con una septicemia meningococo mortal. Foto: GoFundMe.Lyly fue diagnosticada con una septicemia meningococo mortal. Foto: GoFundMe.

Allí, el cuerpo médico diagnosticó a la joven deportista con septicemia meningococo mortal, una muy extraña y poco común infección bacteriana que por su agresividad, si no es tratada a tiempo, puede ocasionar severos fallos en el organismo y causar una muerte inmediata.

Cuando Lily despertó del coma dos semanas luego de ser internada, los médicos le dieron le explicaron que la septicemia le había causado graves daños irreversibles a sus cuatro extremidades, por lo que se vieron obligados a amputar sus dos brazos por encima de los codos y sus dos piernas por sobre sus rodillas para salvarle la vida.

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Por abc noticias

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