Berta Valle y Victoria Cárdenas, esposas de los opositores detenidos Félix Maradiaga y Juan Sebastián Chamorro, llegaron a Washington para exponer la situación de los presos y perseguidos políticos en su país
Las esposas de dos de los candidatos presidenciales opositores detenidos por del régimen de Daniel Ortega, pidieron al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, utilizar “todos los mecanismos disponibles” para lograr la liberación de los presos políticos.
Berta Valle y Victoria Cárdenas, esposas de Félix Maradiaga y Juan Sebastián Chamorro, esperan que se dé paso a una transición democrática en el país centroamericano con ayuda norteamericana.
Las mujeres llegaron a Washington para exponer la situación de Maradiaga y Chamorro, detenidos el pasado 8 de junio bajo acusaciones de las autoridades en su país de “incitar a la injerencia extranjera en los asuntos internos” de Nicaragua, extremo que ambas rechazan.
“Venimos a denunciar la desaparición de nuestros esposos”, sentenció Cárdenas en una entrevista con Efe.
Relató que en el último mes y medio han sido detenidas 27 personas, a las que consideró “presos políticos” y “desaparecidos”. Cárdenas, aseveró que no se conoce “absolutamente nada de ellos”.
“No sabemos dónde se encuentran, no sabemos dónde están, su estado de salud; absolutamente nada”, agregó Cárdenas, quien se quejó de que su esposo y Maradiaga han sido sometidos a un período de investigación de 90 días y, pese a no estar condenados, permanecen detenidos.
“La idea de esta visita es denunciar ante Estados Unidos, ante el Gobierno de Estados Unidos y el presidente Biden que nuestros esposos, los 27 presos políticos del último mes y medio y los 140 presos políticos de la dictadura de (el presidente nicaragüense, Daniel) Ortega necesitan ser liberados de inmediato”, agregó
TODOS LOS MECANISMOS
Por su parte, Valle, quien vive en la ciudad de Miami junto a su hija, pidió al presidente Biden que “vuelva la mirada hacia Nicaragua” y “utilice todos los mecanismos que estén a su alcance para exigir la liberación incondicional” de sus esposos y de los más de 140 “presos políticos” en su país.
Aunque admitió que en Latinoamérica existen otros conflictos, como los de Cuba y Venezuela, defendió que su país “también merece la atención” de EEUU, ya que se trata de un “tema regional”.
Sobre la relación entre Nicaragua, Cuba y Venezuela, consideró que Ortega y su vicepresidenta y esposa, Rosario Murillo, están “copiando” a estos países, a pesar de que en paralelo han expresado su intención de establecer su “propia ideología”.
En todo caso, Valle opinó que “reconocer la influencia de estas otras naciones” debe ser “relevante para Estados Unidos, porque geopolíticamente es importante, pero también para el mundo”.
También advirtió que Ortega y Murillo “utilizan las leyes a su conveniencia, violando cualquier tipo de marco legal internacional”.
“No es posible que en la región esté enquistándose una dictadura y que nada más veamos que lo está haciendo y no tomar acciones”, sentenció. La esposa del candidato presidencial nicaragüense pidió entender la angustia que viven las familias de los detenidos.
COMICIOS ILEGÍTIMOS
Al referirse a las elecciones del próximo 7 de noviembre, en las que Ortega espera ser reelegido, la esposa de Félix Maradiaga se preguntó si es posible considerarlas “libres y transparentes” cuando “están presos seis candidatos”.
“No podemos ir a elecciones cuando tenemos a seis precandidatos presos, cuando tenemos al liderazgo de la sociedad civil presa, cuando tenemos empresarios secuestrados, periodistas encarcelados y creemos que realmente este proceso debería de ser desde ya deslegitimado”, sentenció.
Por su parte, Victoria Cárdenas defendió que tanto Madariaga como Chamorro “creen en las elecciones como el vehículo para una transición de Gobierno hacia una Nicaragua pacífica y democrática”.
Cárdenas manifestó su desconfianza en las “circunstancias actuales para que se den unas elecciones creíbles y legítimas” en las que Nicaragua “pueda lograr su libertad”.
EFE