Descubre las predicciones de The Economist 2022
Si bien la portada de The Economist incluye muchos vaticinios —o marcado de agenda—, los diez temas principales para 2022 que se tratan en sus páginas son las siguientes predicciones de The Economist 2022:
- Democracia contra autocracia. Las elecciones de mitad de período de Estados Unidos y el congreso del Partido Comunista de China contrastarán vívidamente sus sistemas políticos rivales. ¿Cuál es mejor para ofrecer estabilidad, crecimiento e innovación? Esta rivalidad se desarrollará en todo, desde el comercio hasta la regulación tecnológica, desde las vacunas hasta las estaciones espaciales. Mientras el presidente Joe Biden intenta unir al mundo libre bajo la bandera de la democracia, su disfuncional y dividido país es un mal anuncio por sus méritos.
- Pandemia a endemia. Se avecinan nuevas píldoras antivirales, tratamientos mejorados con anticuerpos y más vacunas. Para las personas vacunadas en el mundo desarrollado, el virus ya no será una amenaza para la vida. Pero aún representará un peligro mortal en el mundo en desarrollo. A menos que se puedan aumentar las vacunas, el covid-19 se habrá convertido en una de las muchas enfermedades endémicas que afligen a los pobres pero no a los ricos.
- Preocupaciones por la inflación. Las interrupciones de la cadena de suministro y un aumento en la demanda de energía han hecho subir los precios. Los banqueros centrales dicen que es temporal, pero no todo el mundo les cree. Gran Bretaña corre un riesgo particular de estanflación, debido a la escasez de mano de obra posterior al Brexit y su dependencia del costoso gas natural.
- El futuro del trabajo. Existe un amplio consenso de que el futuro es «híbrido» y que más personas pasarán más días trabajando desde casa. Pero hay mucho margen para el desacuerdo sobre los detalles. ¿Cuántos días y cuáles? ¿Y será justo? Las encuestas muestran que las mujeres tienen menos ganas de volver a la oficina, por lo que pueden correr el riesgo de que las pasen por alto para las promociones. Los debates también se ciernen sobre las normas fiscales y el seguimiento de los trabajadores remotos.
- El nuevo techlash. Los reguladores en Estados Unidos y Europa han estado tratando de controlar a los gigantes tecnológicos durante años, pero aún tienen que hacer mella en su crecimiento o ganancias. Ahora China ha tomado la delantera, atacando a sus empresas de tecnología en una brutal represión. El presidente Xi Jinping quiere que se centren en la «tecnología profunda» que proporciona una ventaja geoestratégica, no en frivolidades como juegos y compras. Pero, ¿impulsará esto la innovación china o sofocará el dinamismo de la industria?
- La crypto crece. Como todas las tecnologías disruptivas, las criptomonedas se están domesticando a medida que los reguladores endurecen las reglas. Los bancos centrales también buscan lanzar sus propias monedas digitales centralizadas. El resultado es una lucha a tres bandas por el futuro de las finanzas, entre la multitud de cripto-blockchain-DeFi, empresas de tecnología más tradicionales y bancos centrales, que se intensificará en 2022.
- Crisis climática. A pesar de que los incendios forestales, las olas de calor y las inundaciones aumentan en frecuencia, prevalece una sorprendente falta de urgencia entre los legisladores cuando se trata de abordar el cambio climático. Además, la descarbonización requiere que Occidente y China cooperen, justo cuando su rivalidad geopolítica se profundiza. Hay que prestar atención a un experimento de ingeniería solar que llevarán a cabo los investigadores de Harvard en 2022, liberando polvo de un globo a gran altitud —una técnica que, a este ritmo, puede ser necesaria para ganar más tiempo al mundo para descarbonizar—.
- Problemas de viaje. La actividad se está recuperando a medida que las economías se reabren. Pero los países que siguieron una estrategia de «supresión» cero covid, como Australia y Nueva Zelanda, enfrentan la difícil tarea de gestionar la transición a un mundo en el que el virus es endémico. Mientras tanto, casi la mitad de los viajes de negocios se han ido para siempre. Eso es bueno para el planeta, pero malo para los turistas cuyos viajes están subvencionados por viajeros de negocios que gastan mucho dinero.
- Carreras espaciales. 2022 será el primer año en el que más personas vayan al espacio como pasajeros de pago que los empleados del gobierno, transportados por firmas rivales de turismo espacial. China terminará su nueva estación espacial. Los cineastas están compitiendo por hacer películas en microgravedad. Y la NASA estrellará una sonda espacial contra un asteroide, en una misión de la vida real que suena como una película de Hollywood.
- Balones políticos. Los Juegos Olímpicos de Invierno en Pekín y la Copa del Mundo de Fútbol en Qatar serán recordatorios de cómo el deporte puede unir al mundo, pero también de cómo los grandes eventos deportivos a menudo terminan siendo balones políticos. Se esperan protestas dirigidas a ambos países anfitriones, aunque los boicots de los equipos nacionales parecen poco probables.
En el siguiente videoprograma, nuestro amigo Iván Martínez analiza en mayor detalle la siempre llamativa protada y sus predicciones de The Economist 2022: