WhatsApp es una de las aplicaciones de mensajería instantánea más utilizadas del mundo y es que cuenta en la actualidad con más de 2.000 millones de usuarios activos. La innegable popularidad de esta aplicación hace que no solo sea atractiva para sus más fieles consumidores, sino también para los ciberdelincuentes que aprovechan cualquier canal de comunicación para engañar a aquellos más vulnerables. En este sentido, los estafadores se hacen pasar por quienes no son y crear a sus víctimas una sensación de falsa urgencia para así obtener las claves de sus cuentas o incluso conseguir que le realicen un pago.
Por larazon.es
“El whatsapping consiste en el uso de esta famosa aplicación de mensajería instantánea para obtener datos personales y bancarios“, explican desde el Banco de España (BdE). El modus operandi de los ciberdelincuentes es variado, sin embargo, uno de los casos más sonados es que los timadores se hacen pasar por un familiar cercano que tiene un problema y escriben desde otro número de teléfono desconocido para pedir dinero. Este cambio de número lo justifican al asegurar que han tenido problemas con su anterior teléfono móvil.
Otra de las tácticas utilizadas por los estafadores consiste en suplantar “el soporte de una entidad bancaria con el logotipo corporativo para obtener claves de un solo uso u OTP” y robarle a la víctima su dinero, tal y como asegura el BdE. Además señalan que “la excusa utilizada es que han “detectado” operaciones fraudulentas y solicitan los números para anularlas”. De esta forma, la víctima estaría entregando sus datos bancarios a los ciberdelincuentes. Pero, ¿cómo se pueden evitar este tipo de estafas? Desde el BdE comparten una serie de claves:
Familiarizarse con el canal de comunicación que utiliza el banco para comunicarse con nosotros. La entidad financiera no necesita información para confirmar la identidad de sus clientes, por lo que si solicitan algún tipo de dato, esto debe hacer saltar las alertas de la posible víctima. En el caso de que se tengan sospechas de que se trata de un fraude, se deberá bloquear el número y contactar con la entidad.
No se debe realizar ningún pago ni transferencia bajo ningún concepto, siempre y cuando no se haya comprobado previamente la identidad de quién nos está solicitando este envío de dinero.
La aplicación de WhatsApp permite a sus usuarios recuperar a través del soporte técnico la cuenta en el caso que la hayan perdido o se la hayan secuestrado. Por tanto, no se deben pagar “rescates”.
Nunca se debe facilitar el código de verificación que envían las entidades por SMS. “Es muy recomendable activar la verificación en dos pasos, además de la contraseña que utilizaste para acceder por primera vez, cada cierto tiempo se te pedirá un código alfanumérico para verificar tu identidad. Este código será necesario cada vez que se inicie sesión en dispositivo nuevo”, explican desde el BdE.
Mantener actualizada la aplicación en su última versión, ya que continuamente se van subsanando las vulnerabilidades detectadas.