Más del 25% de la población sufre halitosis, un problema de mal aliento que puede producirse por muchas causas, siendo una muy frecuente lo que se conoce como caseum, que se materializa en unas bolitas blancas que salen de la garganta.
Es posible que, en algún momento, hayas notado que tienes en la garganta un cuerpo extraño que produce molestias o, simplemente, te ha salido de la boca una bolita blanca. Estas son las dos principales señales de que sufres caseum, la cuarta causa más frecuente de halitosis, como recoge InfoSalus.
Causas del caseum
Se trata de una afección que se forma en las amígdalas, una bolitas blancas que se van creando a partir de la degradación de fragmentos de epitelio exfoliado, restos de queratina, cuerpos extraños (como restos de alimentos) y moco, todo ello por la acción de las bacterias de la boca.
Estos cuerpos blanquecinos, también conocidos como tonsilolitos o cálculos amigdalinos, se van acumulando en los orificios o criptas amigdalinas, causando el mal aliento.
A pesar de que muchos pacientes sí que llegan a ver las bolitas blancas en su garganta o cuando estas salen al exterior al toser o durante la noche, otros muchos nunca se enteran de que tienen caseum, ya que los pilares del velo del paladar pueden taparlo.
Cómo evitar el caseum y posibles tratamientos
Para evitar la formación de caseum en la garganta, lo más primordial es la buena higiene bucodental, controlar y tratar correctamente las posibles infecciones en la garganta o nariz, evitar el consumo de alimentos ácidos, grasos y fríos, beber mucho agua y evitar el tabaco.
Los expertos pueden recomendar, sin embargo, algunos tratamientos para las personas que padezcan este problema de manera persistente, que pasan por el uso de antibióticos o antiinflamatorios para la garganta en caso de inflamación causada por el caseum, así como el uso de láser para eliminar la parte superficial de las amígalas y, como última opción, la extirpación de las amígdalas.
Lo que no hay que hacer nunca es tratar de eliminar el caseum en casa, usando para ello un cepillo de dientes u otros utensilios para sacar las bolitas blancas del fondo de la garganta, ya que esto puede provocar heridas e inflamar la garganta, agravando más el problema.
