A pesar de que las vacaciones hayan podido hacernos olvidar la viruela del mono que tanto nos recordó a la pandemia por la covid, la verdad es que los casos ya superan los 6.500. Si bien su sintomatología no es alarmante y la vida no suele correr peligro en la mayoría de los casos, surgen nuevas consecuencias como la queratitis que es crucial conocer.
Por 20minutos.es
¿Qué es la queratitis?
La queratitis es una afección que provoca la inflamación de la córnea. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las afecciones conjuntivas derivadas de la viruela del mono suponen un 20% de todos los casos. Por este motivo, es vital tener en consideración esta complicación que afecta a una parte tan delicada como es la córnea.
Cuando esta inflamación aparece surgen sensaciones muy incómodas que deben ser tratadas de inmediato. De hecho, hay que acudir al servicio de urgencias, pues una queratitis puede provocar ulceraciones o una inflamación que termine convirtiéndose en un problema crónico.
Los síntomas de la queratitis
Desde la Asociación Española de Optometristas Unidos explican algunos de los síntomas que pueden alertar de la queratitis, una de las posibles complicaciones de la viruela del mono. El primero es la sensación de tener algo en el ojo, como una pestaña o una piedra. Esto suele acompañarse de un dolor que incrementará su intensidad.
El segundo síntoma que no conviene ignorar es la visión borrosa. La córnea tiene un importante cometido que es asegurar y cuando se inflama el entorno se volverá menos nítido como si las dioptrías (en el caso de que se usen gafas) hayan aumentado en cuestión de horas.
Otros síntomas que pueden aparecer son la picazón, el lagrimeo o la fotofobia. Debido a todo esto, el ojo afectado se vuelve rojo, puede que incluso se manifieste cierta hinchazón en la parte externa o que haya dificultad para abrirlo por la intolerancia a la luz.
¿Puede la queratitis provocar ceguera?
En aquellos casos en los que no se diagnostique precozmente es una posibilidad que la queratitis pueda provocar ceguera. Es por esta razón por la que insistimos en que esto constituye una urgencia médica que debe ser atendida de inmediato, incluso cuando los síntomas acaban de empezar. Con el diagnóstico de viruela del mono no hay que esperar.
Desde la Asociación Española de Optometristas Unidos explican que los antibióticos y esteroides tópicos son algunos de los recursos que pueden ayudar a frenar la queratitis y a devolverle al ojo afectado su salud. Pero, cuando esto no resuelve el problema, la queratoplastia es la solución.
Este procedimiento quirúrgico sustituye la córnea afectada como en cualquier otro caso en el que sea fundamental llevar a cabo un trasplante. De nuevo, estamos ante una situación delicada y esta es la única forma de que un paciente diagnosticado con viruela del mono y afectado por la queratitis pueda recuperar su visión normal sin problemas.
A pesar de que la queratitis por viruela del mono solo tenga una afectación de un 20%, es importante prestarle atención a esta consecuencia que puede hacer perder la visión. Detectar los primeros síntomas es fundamental para ponerse en manos de profesionales que sepan cómo detener la progresión de esta inflamación que puede resultar fatal.
