El vicepresidente de Unión y Progreso, Rafael Simón Jiménez estima que si Nicolás Maduro repite en la presidencia en las elecciones de 2024, la principal responsabilidad la tendrá la oposición que por su «mediocridad» y «rencillas subalternas» es incapaz de ofrecer una opción para la transición y el cambio político.
En entrevista concedida a Rosa Colmenares, condenó que millones de venezolanos estén en situación vulnerable, atravesando el Darién o el Río Bravo para llegar a Estados Unidos, lo que debería llamar a la conciencia de los políticos venezolanos.
«La prolongación por seis años más de esta tragedia, de este desastre y de la corrupción, no dependerá del Gobierno porque ellos están en su lógica perversa de mantenerse en el poder y preservar la hegemonía, pero sí este Gobierno logra por cualquier medio imponerse y prolongar por un período más el padecimiento y la destrucción, será responsabilidad del liderazgo opositor».
A su juicio, la negociación no puede estar enfocada en condiciones electorales si no en definir cuál será el candidato que pueda ganar las presidenciales, que el Gobierno acepte ese triunfo y que surja una transición pactada y convenida que permita darle al chavismo garantías de convivencia.
«Lo más díficil será gobernar porque el país estará en ruinas, en conflicto y martirizado, habrá que resolver el problema humanitario en un país devastado; por eso, ese gobierno que venga tiene que tener una base fuerte, un pacto de Estado».
El también exrector del CNE, estimó que no es momento para negociar condiciones electorales en la Negociación de México sino de capitalizar ese 80 % de la población que rechaza a Nicolás Maduro y reprochó que por no ponerse de acuerdo, en las elecciones regionales de 2021 se perdieron decenas de alcaldías y 14 gobernaciones.
«Eso fue un fraude político que se hizo la propia oposición negándose a apoyar a otros candidatos por rencillas. El tema no es que te habiliten o no, el tema fundamental es la transición».
Jiménez destacó que la transición hay que llevarla a cabo «con los pies en la tierra», y evaluó dos escenarios:
«Yo veo muy díficil que el Gobierno gane con la impopularidad que tiene, pero si gana el chavismo tiene que gobernar, pero liberando a los presos políticos, restituyendo poderes públicos, y la oposición tiene que ser convencional, dejar las trochas y caminos verdes. Pero si la oposición llega a unificar y gana en la presidencial, el chavismo tendrá que tener espacio político».
«Ha habido transiciones en el mundo entero y en todas se buscaron fórmulas que garantizaran la justicia, pero privilegiando la rectificación, la reunificación y la reconciliación».