El economista Ronald Balza, decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), ofreció este martes una evaluación crítica sobre la situación económica de Venezuela en el programa De Primera Mano de Radio Fe y Alegría Noticias.
Balza afirmó que tras haber pasado recientemente por un período sumamente difícil, debido a la hiperinflación y las devaluaciones de la moneda, ahora pareciera que la situación mejoró, lo que lleva a algunos a decir que “Venezuela se arregló”. Sin embargo, él no está de acuerdo con esta afirmación.
“Hay quienes manipulan esa situación para decir ‘no, es que el Gobierno tomó las medidas adecuadas para resolver todos esos problemas’ y en buena medida el Gobierno fue el causante”, declaró.
Según él, la administración de Nicolás Maduro simplemente dejó de expandir la oferta monetaria como lo hacía antes y la cantidad de dólares que ingresaron al país vino mayormente de fuentes privadas.
Además, con la aparición de las vacunas, el Covid-19 se detuvo y las actividades económicas comenzaron a desarrollarse al permitir la libertad para fijar los precios y el tipo de cambio, lo que tuvo resultados visibles.
No obstante, Balza señaló que las actividades productivas y comerciales, así como el empleo, están estrechamente ligadas a las expectativas futuras que en este momento están en vilo porque las elecciones se están dando en un contexto complejo.
Opacidad en cuanto a cifras
Por otro lado, el decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la UCAB expresó su preocupación por la falta de cifras económicas oficiales.
Balza dijo que el gobierno dejó de proporcionar estos datos desde hace aproximadamente cinco años porque atribuye todos los problemas a las sanciones internacionales, sin ofrecer la transparencia necesaria para entender y solucionar los problemas.
Agregó que un ejemplo claro es que hace cuatro meses crearon la Ley de Protección de las Pensiones y todavía se desconoce cómo se le va a pagar a los pensionados.
“Vemos que la cotidianidad de todos nosotros está enredada en el reconocimiento de problemas que no se resuelven, sino que se agravan con las medidas que el gobierno toma”, criticó.
En este sentido, enfatizó que es crucial tener acceso a cifras precisas para poder hablar de manera fundamentada sobre la economía del país. “Más allá de la percepción o la información que recibimos del resto del mundo sobre nuestro propio país, necesitamos datos concretos”.
Destacó que, para solicitar el refinanciamiento de las deudas de Venezuela y obtener ingresos del Fondo Monetario Internacional, es indispensable contar con información verificada.
A su juicio, la transparencia en el uso de los recursos públicos es esencial para permitir que los actores privados tomen decisiones informadas que fortalezcan las capacidades productivas del país. “El principio de todo está en la claridad en el uso de los recursos públicos”, subrayó Balza.
¿A qué se debe la aparente estabilidad cambiaria?
Sobre la aparente estabilidad cambiaria de los últimos tiempos, indicó que la cantidad de dólares que vende el Banco Central de Venezuela (BCV) pareciera ser la que sostiene esa estabilidad cambiaria.
“La venta de dólares debe tener un origen, que debería ser el petróleo, pero Pdvsa no publica información desde 2016. La Onapre tampoco revela sus ingresos en dólares y bolívares provenientes de Pdvsa desde ese mismo año, y el Banco Central no informa cuánto se está exportando e importando en el país”, declaró.
Por este motivo, cuando se dice que el BCV está vendiendo dólares, no se sabe exactamente si las divisas se están utilizando para importaciones o para ahorros.
Para Balza, tanto la caída de los ingresos petroleros como de los dólares disponibles para la venta en el BCV, luego de que en el 2018 el control de cambio fuera abandonado, obligó a muchas personas a usar sus ahorros en divisas, aumentando su oferta y reduciendo su demanda.
“Al mismo tiempo, como la capacidad de ahorrar había caído, muchos no podían volver a retirarlos y por eso creo que el tipo de cambio estuvo estable durante un tiempo. Con las elecciones, la venta de dólares parece haber aumentado, pero no sabemos de dónde vienen”, precisó.