La estatal venezolana Petróleos de Venezuela, SA suministrará combustible a la refinería de Curazao para saldar las deudas dejadas por la petrolera luego de cesar las operaciones en las instalaciones de la isla caribeña en 2019, informaron el martes medios locales.
Tras la expiración de un contrato que había permitido a PDVSA (PDVSA.UL) durante años operar la refinería de 335.000 barriles por día y las instalaciones petroleras vecinas, se identificaron deudas por millones de dólares en Curazao y Bonaire, donde la compañía había administrado la terminal petrolera BOPEC.
El propietario de la refinería, la empresa estatal Refineria di Korsou’s (RdK), vendió las reservas de crudo restantes para cubrir parte de las deudas vencidas y de los salarios pendientes. Pero otra parte de la deuda seguía impaga.
Los gobiernos de Curazao y los Países Bajos, que supervisan la política exterior de la isla, han estado durante años en conversaciones con Venezuela para obtener un pago. El levantamiento temporal de las sanciones estadounidenses a Venezuela en octubre brindó una oportunidad para un acuerdo, luego de que RdK recurriera en 2020 a un tribunal de Nueva York para hacer cumplir un pago de 51 millones de dólares de la deuda acumulada hasta ese momento.
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