El columnista César Burguera reveló en tres entregas actos de corrupción en los cuales está implicado Enzo Scarano.
La Jurada estafa a San Diego, El Prontuario de un Ladrón I y El Pronturario de un Ladrón II exponen con lujos y detalles el pasado oscuro del ex alcalde del municipio San Diego y actual candidato a la gobernación del Estado Carabobo.
Inicialmente los artículos de opinión fueron públicados entre junio, agosto y septiembre de este año en la Agencia Carabobeña de Noticias, pero horas después de su publicación fueron borrados por «razones desconocidas».
La Jurada estafa a San Diego
San Diego y su diario azote. El municipio San Diego sigue siendo sometido a un diario castigo por parte de aquellos que le corresponde la obligación, no sólo de gobernar, sino de igual manera darle correcto destino de los ingentes recursos que maneja la cuestionada alcaldía, que debieran ser invertidos en optimizar la deteriorada calidad de vida de aquel ciudadano que vive y padece en ese importante municipio y no ser descaradamente desviados para satisfacer las desproporcionadas exigencias de aquellos que desde el exterior y arropados en su ilimitada avaricia, han llegado a considerar que son los verdaderos propietarios del extenso valle de San Diego y es por ello que poco o nada les interesa el categórico reclamo del común, que impotente observa como el deterioro y la ineptitud se apoderan del municipio, comprometiendo el porvenir de innumerables comunidades que están absolutamente desvalidas, carentes de cualquier acción o iniciativa por parte de una inoperante alcaldía que se distrae únicamente en cumplir las estrictas instrucciones dictadas desde el extranjero por el patrón del clan familiar. Enzo Scarano, con sus gafas oscuras y permanente bronceado repite a tono de reprimenda “Necesito mis chivas, quiero que me reportes puntualmente” a un sumiso León Jurado, quien simplemente asiente y le contesta “Así será mi jefe”. Ante este indecente escenario de mansedumbre y sometimiento se hace impostergable que la acción gubernamental que lleva adelante Rafael Lacava en este Nuevo Carabobo se siga extendiendo de manera dinámica en el municipio San Diego para poder darle oportunas respuestas a los más básicos anhelos y carencias del común, de ese mismo habitante que ha perdido, por la ineptitud, desdén de una inútil alcaldía, la posibilidad de tener acceso al optimismo y la ilusión. Ya habrá lugar para el escenario electoral, para ese aguardado 21N y donde hablarán las “Urnas Electorales” a través del sufragio y allí le otorgará a San Diego el control definitivo de su propio futuro.
La siempre reincidencia. Pero este delictivo “modus operandi” a la hora de administrar los recursos del municipio San Diego no es de nueva data, existe todo un verdadero prontuario criminal que está plasmado en las innumerables actuaciones que ha llevado a cabo la Contraloría General de la República. Acudimos a nuestra memoria y plasmamos aquel lapidario informe signado bajo el número 03/09/15 que daba cuenta de las múltiples irregularidades cometidas, con aviesa intención, por parte de la alcaldía de San Diego durante los ejercicios financieros que iban desde el año 2010 al 2014. De esa detallada investigación llevada a cabo por la CGR se hallaron delitos como “El irracional uso de recursos financieros que fueron desviados para favorecer familiares entornos. La repetida y perversa práctica de la evasión de procedimientos de contratación pública para privilegiar a un reducido y selecto cártel de empresas, igualmente la negligente imputación presupuestaria que daba la debida permisividad para que el erario municipal se convirtiera en la caja chica, el flujo de dinámico efectivo para el familiar clan y su favorecido séquito”. Aquel demoledor informe 03/09/15 trajo consigo las respectivas sanciones políticas y administrativas, no solo para Enzo Scarano y su cónyuge, sino que el máximo órgano contralor imputó a un número importante de funcionarios, quienes desde elevadas posiciones se prestaron para la conformación de una verdadera estructura cuyo único objetivo fue celosamente custodiar un verdadero festín de corrupción, excesos y atropellos por parte de la incriminada alcaldía. Así surgían de manera ágil los nombres de Lorraine Da Rocha, Sofía Valles, Wilfredo Miranda, María Mulino, Mariela Hernández, María Carolina Vidal, Indira Falcón, Gladys Camargo, Ernesto Abbas, Carmen Manganiello, y María Guevara.
El turístico terminal. A este cúmulo de irregularidades, se suma una modalidad de estafa promovida por los que han creído por casi dos décadas que el municipio San Diego forma parte de su patrimonio familiar y cuyo erario sirve para saciar su desmedida codicia. Es que estaríamos en presencia del mayor timo o fraude que se tenga registro en el estado Carabobo. Corría el año 2008 y el Alcalde Enzo Scarano anunciaba la construcción de un “moderno” terminal turístico municipal de transporte terrestre y que el ambicioso proyecto contaría con el absoluto soporte económico de la alcaldía del municipio San Diego. Años después presentaron, en una suerte de hábil treta, una oferta para vender diferentes inmuebles o locales dentro del inexistente terminal turístico. Centenares de personas sucumbieron ingenuamente en la elaborada estafa y hasta ahora, después de largos años, no han recibido respuesta alguna por parte de los directos responsables y mucho menos el destino final de sus respectivas inversiones. El clan ha decido no afrontar o dar la cara por el escabroso tema. Enzo Scarano, Rosa Scarano y sobre todo el actual alcalde, el sumiso León Jurado, que por cierto fungiera como síndico procurador municipal cuando se confeccionaba la elaborada estructura legal para defraudar a innumerables personas que confiaron sus patrimonios a la construcción del ficticio terminal turístico. Por ello nuestro exhorto a los diferentes órganos competentes. Es inadmisible que se permita este tipo de dolosas prácticas que son la cruda continuidad de la incontrolable vocación al delito por parte de la más nefasta administración municipal que haya exhibido el municipio San Diego.
Las basuras de San Diego. Otro audaz episodio lo constituye la contratación de una empresa privada para la prestación del servicio público de recolección de la basura. La privilegiada empresa escogida sin procedimiento licitatorio alguno y sin el aval de la cámara edilicia es FOSPUCA, quien en connivencia con el petardista alcalde fijaron desproporcionadas tasas y que fueran canceladas, de puntual manera, en divisa extranjera. La empresa reporta mensual y puntualmente al sumiso alcalde quien en un acto de abierto descaro solicita a la cámara municipal un permiso para ausentarse del país, designando un “alcalde encargado”. En el exterior lo estaba esperando su patrón, Enzo Scarano, quien con una estampada franela y una refrescante bebida lo recibía en la amplia piscina residencial. El sumiso León tímidamente arriba a la acordada cita, baja la cabeza en señal de reverencia y en baja voz le llega a susurrar “Jefe aquí están sus chivas, yo nunca le fallo, siempre estaré incondicionalmente a sus órdenes”. Y esa es la verdad.
El Prontuario de un Ladrón I:
El genético prontuario. Ante la fragilidad de nuestras memorias, trataremos realizar el titánico esfuerzo por presentar la amplia trayectoria delictiva del astuto “Malandrín”, con la sincera advertencia de que estas limitadas líneas, ni siquiera la edición completa de cualquier matutino pueden recoger o hacer un compendio de las innumerables actividades criminales que, sin disimulo alguno, ha emprendido el depravado “Malandrín”. Desconocemos si estas facinerosas prácticas le fueron transmitidas por vía genética, que por su propia sangre corre dinámicamente la vocación para la rapiña o ratería. Ante ello surge el primer y grave antecedente del delincuente “Malandrín” que nos llegaba a indicar como profética admonición, su inmoral intención de obrar sin ningún rasgo de ética. Corría la década de los 90 y la extinta Asamblea Legislativa del estado Carabobo, bajo la dirección de su entonces presidente Gustavo Miranda, aprobaba en Cámara Legislativa y contando con el voto unánime de todos sus integrantes, la apertura de una exhaustiva investigación sobre la denuncia de graves irregularidades que se estaban llevando a cabo en la construcción de una moderna arteria vial que uniría las poblaciones de Bucarito y Guigue.
La ejecución había sido asignada por el ejecutivo regional a la empresa Scarano. El resultado de la averiguación parlamentaria decantó en un voluminoso informe que nos detallaba, con impecable precisión, todo un verdadero compendio de corruptelas llevadas a cabo por la compañía, quien tenía como principal director al entonces empresario Enzo Scarano. La devastadora documentación de la frustrada carretera fue remitida por el ente parlamentario a todos y cada uno de los órganos competentes para que establecieran las respectivas responsabilidades por la descubierta y elaborada estafa. El clan o mafia familiar no escatimó en prodigar todos los recursos e influencias necesarias para evitar las categóricas penas que llevaban consigo la segura remisión del novel “Malandrín” a un oscuro recinto penitenciario. Los años pasaron y surgía en el 2013, el ex Gobernador de Carabobo, Henrique Salas Romer, quien en una suerte de clara advertencia afirmaba: “Enzo Scarano es una persona que atropella, me consta que es un cobarde, que ha cometido graves irregularidades, la irrefutable evidencia es la construcción de la carretera Bucarito- Güigüe. Su manera de cómo hizo plata me obligó a sacarlo de la lista de proveedores de Carabobo. Esto no lo había dicho pero hoy debo decirlo aunque en San Diego es vox populi que el alcalde Scarano pide colaboraciones para la construcción de edificios en ese municipio».
La quinceañera inhabilitación. La inhabilitación por un lapso de 15 años al codicioso “Malandrín” llegó a constituirse en la manifestación por parte de los organismos competentes en su labor de ponerle coto a sus delictivas y criminales conductas. Nos convoca la memoria al día 28 de mayo del 2015, cuando en colérica actitud, un violento “Malandrín” profiriera amenazas de muerte a los funcionarios de la CGR que hicieron acto de presencia en el despacho municipal para cumplir con el deber de control y fiscalización.
Era su desesperado esfuerzo por impedir el desarrollo de las actuaciones de la CGR sobre su enviciada gestión al frente de la Alcaldía de San Diego y que fueran expuestos las graves irregularidades en su pervertida actividad gubernamental. El informe presentado por la CGR, donde se esbozan delitos y desviaciones, abusos y atropellos, emergen de la auditoría que desnuda hallazgos de ilícitos administrativos en la gestión del depravado “Malandrín” y que demuestran: “Daños al patrimonio de la Hacienda Pública Municipal, la astuta evasión de los principios de legalidad en todos los procesos de licitación o modalidades de contratación que fueron abiertamente amañados, irregular recaudación de tributos, gastos por concepto de personal fijo o contratado, la dilapidación en emolumentos, viáticos y pasajes, los pagos efectuados previamente a la culminación de la obra o servicio, el incremento desproporcionado en los costos inicialmente aprobados y la reiterada connivencia con empresas contratistas en la innoble labor de delinquir«.
El ataque al centinela. Es que la agresiva personalidad del ex presidiario se constituye en una réplica de conductas similares, como la de pretender imponer la guarimba, la violencia y el terrorismo en nuestro estado, igualmente hay que recordar que existe una causa judicial abierta por la agresión física y psicológica en perjuicio de 3 mujeres que cumplían labores en el centro de votación Lisandro Lecuna ubicado en el municipio Naguanagua con ocasión al evento eleccionario de abril del 2013, una de las agredidas era la entonces Teniente Raymar Cusati Briceño que ejercía funciones de seguridad y resguardo del referido centro de votación en su condición de centinela dentro del Plan República y que configura el grave delito de ATAQUE AL CENTINELA, previsto y sancionado en el Art. 501 del Código Orgánico de Justicia Militar.
El turístico terminal. A este incontable cúmulo de episodios, se suma la estafa promovida por los que han creído que el municipio San Diego forma parte de su patrimonio familiar. Estamos en presencia del mayor timo o desfalco que se tenga registro el estado Carabobo. Corría el año 2008 y el Alcalde “Malandrín” anunciaba la construcción de un “moderno” TERMINAL TURISTICO MUNICIPAL y que el ambicioso proyecto contaría con el absoluto soporte económico de la alcaldía del municipio San Diego. Posteriormente años después presentaron, en una suerte de hábil treta, una oferta para vender diferentes inmuebles o locales dentro del inexistente TERMINAL TURISTICO.Centenares de familias cayeron ingenuamente en la elaborada estafa y hasta ahora no han recibido respuesta alguna por parte de los directos responsables y mucho menos el destino final de sus respectivas inversiones. El clan o mafia familiar ha decido no afrontar o dar la cara por el escabroso tema. Por ello nuestra exigencia a los diferentes órganos competentes. Es inadmisible que se permita este tipo de punibles prácticas que son la cruda continuidad de la incontrolable vocación al delito por parte del conocido ladrón. Y esa es la verdad.
El Prontuario de un Ladrón II:
Los 800 estafados del Ladrón. Ha transcurrido más de una década del anuncio de lo que se convertiría en la mayor estafa serial cometido en contra de centenares de personas que creyeron en un proyecto promovido por el astuto “Malandrín” en su condición de depravado y codicioso alcalde del noble municipio San Diego. Se trataba de la construcción de un moderno Terminal Turístico de Tránsito Terrestre, el cual contaría con el “blindado” soporte económico de la alcaldía de San Diego y que cuestión de pocos meses sería una de las principales obras de envergadura de la región. Pero el tiempo transcurría y el flamante Terminal Turístico tan solo existía en roídos planos o embaucadoras maquetas que mantenían viva la esperanza de todas aquellas personas que habían sido seducidas por el elaborado timo gestado por el libertino “Malandrín” en connivencia con su fatídico Clan o Mafia familiar y la incondicionalidad de altos funcionarios del ayuntamiento que se prestaron para la estafa y que se apropiaron descaradamente del patrimonio de más de 800 familias. Administraciones municipales pasaban, la cónyuge del delincuente “Malandrín”, Rosa Brandonisio de Scarano en su condición de alcaldesa e intimidada por las estridentes instrucciones criminales del hampón, llegaba a jurar ante la mismísima Iglesia parroquial de San Diego, que el Terminal Turístico sería una realidad mucho antes de culminar su gestión al frente del apabullado municipio San Diego, simultáneamente el entonces síndico municipal, León Jurado llegada hasta suscribir en nombre de la alcaldía las incontables transacciones de venta con las inocentes e ingenuas victimas que llegaron a creer, luego de desembolsar trabajados capitales, que eran los orgullosos propietarios de los inexistentes locales u oficinas que supuestamente le proporcionarían actividad comercial al nuevo Terminal Turístico. Posteriormente y ante la rauda huida del asustadizo “Malandrín” con la excusa de que era asechado por sus propios demonios y temores para asentarse en una lujosa residencia en el exterior, ante la dorada ausencia tomaba las riendas de San Diego un tímido y sumiso León Jurado, cuya mayor responsabilidad consiste en enviar mensualmente una abultada remesa para satisfacer las básicas necesidades del Clan o Mafia familiar radicada en el extranjero. Un tembloroso alcalde Jurado, a la sazón ex síndico municipal cuando se concretó el insolente desfalco, ha hecho caso omiso a los diarios reclamos de las víctimas del imaginario Terminal Turístico. Hemos adelantado diligencias ante el órgano contralor regional para saber el estatus de la causa abierta por esta delictiva actitud y vocación que forma parte del “Prontuario del Ladrón” y donde al parecer se establecen responsabilidades a connotados miembros del Clan o Mafia Familiar y a altos funcionarios de la alcaldía de San Diego. La próxima semana presentaremos los nombres de cada una de las personas que configuraron este esquema criminal contra más de 800 familias carabobeñas.
El dopado y sus alucinaciones. La pasada semana se llevó a cabo una cerrada reunión en un reconocido restaurante de gastronomía china ubicado al norte de la ciudad. En medio del desarrollo del estricto cónclave, donde los representantes de Henrique Capriles, Henry Ramos, Manuel Rosales y Leopoldo López, los mismos de la artrítica manito de la MUD, hacían duros cuestionamientos al depravado “Malandrín” y lanzaban la dramática amenaza “Los candidatos somos nosotros, no aceptaremos ninguna modificación o sustituciones, no se te ocurra ninguna treta, nosotros te conocemos”. Un sorprendido “Malandrín” soltaba los cubiertos del gigantesco plato de arroz chino que habían ordenado y que literalmente engullía conjuntamente con el buen Gordo Santafé. Pero en medio de la refriega y pugilato, se produjo la intempestiva entrada de un exaltado Carlos Lozano, quien abría abruptamente la puerta del recinto y exclamaba, levantando su rosada bufanda “Que viva la vida, soy feliz”. Algunos de los presentes susurraban “Carlos debe estar bajo los efectos de una recreativa droga”, mientras otros señalaban “Déjate de vainas, eso es perico barranquillero”. Injustas afirmaciones contra su compañero de luchas, ya que es conocido que Carlos Lozano, está sometido a un tratamiento de devastadora medicación por el terrible padecimiento del síndrome del Trastorno Explosivo Intermitente (TEI) que incluye diarias dosis de litio y otros poderosas drogas alucinógenas. Pero la conducta eufórica del paciente Lozano continuaba y en una suerte de complicada pirueta saltaba las gruesas y voluminosas figuras del preocupado “Malandrín” y Carlos Santafé para colocarse en el centro de la mesa y empezar a exclamar repetidamente a través de incontrolables alaridos “Aquí hay unidad, si o no” y con su característico sombrero llegaba a golpear a todos y cada uno de los asistentes de la secreta velada. En válido estado de preocupación, la dirigente Mariela Domínguez tomó por su inquieto brazo a Carlos Lozano, cuya mandíbula presentaba signos de notoria inestabilidad y con tono casi maternal le señalaba “Vente Carlitos, vamos a tomarnos un vaso de agua y después te llevamos a tu casa”. De esa manera culminaba la jornada de la MUD, de la agarrotada manito. Se comenta que en horas de esa misma noche, la junta médica que le hace seguimiento al trastorno psiquiátrico de Carlos Lozano ordenó la aplicación inmediata de una cura de sueño para poder equilibrar, al menos por horas, su impredecible comportamiento.
La blanca tarjeta. Nos asalta la sorpresa al observar los últimos estudios de opinión, de serias encuestas que revelan la alarmante situación que atraviesa la dividida y destartalada oposición. Las principales expresiones partidistas se encuentran reducidas a minúsculos o imperceptibles porcentajes. Sin embargo dentro de este desolador escenario surge como única excepción el partido Acción Democrática (AD), el de Rómulo, de Gallegos y Andrés Eloy, el de la tarjeta blanca de Pan, Tierra y Trabajo, el que logro alcanzar varios escaños en las pasadas elecciones para la Asamblea Nacional y que logra mantenerse con cierto grado de aceptación dentro de los consultados para ubicarse como la válida opción dentro del ámbito opositor ante la inoperancia de las otras toldas políticas. “Adelante a luchar milicianos” parece ser la consigna que seguirá guiando a los fieles militantes de AD. Y esa es la verdad.
www.abcnoticias.net contrastó las publicaciones con archivos y denuncias en redes sociales, efectivame, Enzo Scarano participó esqueó$ma de corrución
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