Periodista, cronista y coordinador operativo nacional del partido Voluntad Popular (VP), son algunos de los cargos que se leen en la biografía en redes sociales del comunicador social, Roland Carreño, quien estuvo preso arbitrariamente por unos tres años, una vivencia que describe como “terrible”.
Víctor Federico González
Asegura que “lo más doloroso” de estar preso injustamente es saber que afuera hay gente (familiares y amigos) que está sufriendo. A Carreño se le imputaron los delitos de conspiración, tráfico de armas de guerra, financiamiento al terrorismo y asociación para delinquir.
En entrevista con el equipo de lapatilla.com, Carreño explicó que desde que fue liberado en octubre de 2023, se ha dedicado a apoyar en “la medida de las posibilidades” a los familiares de quienes considera sus hermanos.
“Uno cuando pasa por esa difícil situación, de estar preso injustamente y vivir el drama de la privación de la libertad, termina siendo hermano de quienes pasan por esa terrible situación”, relató.
Al ser consultado sobre si ha sostenido reuniones con partidos de la Plataforma Unitaria (PU) para abordar el tema de los presos políticos, indicó que “no, mi rol dentro del partido Voluntad Popular tiene que ver con trabajo operativo, ayudar a todo lo que es la construcción de las estructuras, la formación del activista, lo que tiene que ver con la creación de redes populares, que es la base del partido, y toda la parte política la llevan Freddy Superlano y Adriana Pichardo, que son los que se reúnen especialmente con los directores políticos de los distintos partidos”.
A su juicio, la expresión “preso político” tiene que ser borrada del “diccionario de la cotidianidad de la sociedad democrática”, ya que considera que es una contradicción hablar de personas detenidas por motivos políticos en una “sociedad democrática”.
Envió un mensaje de apoyo a los más de 270 detenidos de consciencia del régimen de Nicolás Maduro, según cifras de la ONG Foro Penal. “A ellos les mando mi palabra de aliento, sabemos, porque lo viví yo también, las dificultades terribles que se viven en esos espacios, el encontrarse con expedientes amañados, con jueces que no actúan con criterio propio y con la autonomía que requiere el ejercicio y la administración de justicia, sino que están supeditados porque han sido politizados los tribunales”, aseveró.
Agregó que “esas cosas tienen que cambiar, en el tiempo de reconciliación, de encuentro, tiene que haber una Ley de Amnistía, tiene que haber liberación de presos políticos, ha sido una de las promesas del candidato Edmundo González Urrutia, pero que también tiene que ser una visión desde el punto de vista de aquellos que más adelante seguramente van a ser oposición, porque hay que entendernos que aquí no se tiene que anular a nadie. Si nosotros estamos hablando que necesitamos de una sociedad democrática plural, no podemos ser nosotros los actores que vamos a anular a quien piense distinto, por ejemplo”.
Periodismo con acento social
Carreño a lo largo de su vida profesional se ha destacado como jefe de sociales del diario El Nacional, director de la revista Pandora, editor de Blitz y conductor de programas de televisión en los canales Televen y Globovisión.
Hablando del periodismo venezolano, refirió que “no es un secreto para nadie” lo difícil que es ejercer esta profesión en Venezuela y lo demandante que puede ser cuando se esta ante la presencia de gobiernos autoritarios.
“El periodismo es una expresión esencial del ser humano, porque ahí está implícita la libertad de expresión, que es un derecho humano. Cuando tú lo cercenas, cuando tú lo mediatizas, cuando tú lo conculcas, cuando tú presionas, por ejemplo, con las pautas publicitarias, con el papel, con la frecuencia, cuando tú escuchas un mensaje que es perfectamente una crítica en cualquier sociedad y la ves como un ataque personalísimo o te inventas teorías conspirativas, lo que haces es cercenar el derecho del pueblo a estar informado. Entonces empezamos a vivir un espejismo como, por ejemplo, lo que vemos a través de los medios del Estado, los medios públicos, las emisoras comunitarias que te venden una realidad que no existe, pero entonces la realidad le explota a la gente en la calle, cuando va al supermercado, cuando va al hospital, cuando va a abrir el grifo, cuando va a encender la luz, cuando abre la nevera de su casa”, reflexionó Carreño, quien también es padre de tres hijos.
Para el autor del libro llamado “El Manual de (Roland) Carreño”, el periodismo es el reflejo de las sociedades y es necesario para considerar que un gobierno es democrático, teniendo en cuenta que el rol del periodismo es ser “una suerte de campanazo que advierte sobre las debilidades de una situación para corregirla, pero hay autoritarios que lo ven de una manera distinta, como un ataque, pues termina convirtiéndose en enemigo y eso ha ocurrido en este tiempo venezolano. Con emisoras de radio, con periodistas, con la censura, incluso, que han llegado a niveles de crear leyes de odio para justificar desmanes contra aquellos que expresen una posición distinta a la del régimen”.
Por otro lado, señaló que el rol del periodismo en la actualidad sigue siendo mostrar la verdad, ser la voz de aquellos que no la tienen y poner el acento sobre los asuntos relacionados con el manejo del Estado, que debe dar respuesta a las distintas necesidades de los ciudadanos.
“Debe estar siempre bajo el faro (la administración del Estado), bajo los reflectores de la sociedad y nada como el periodista que tiene técnica, que maneja recursos, que sabe cómo poner el acento para mostrar esas realidades que tienen que ser una suerte de cantos, de aldabonazos a las puertas para que se escuchen las dificultades, las debilidades y muestren los errores, y se corrijan”, recalcó.
Reacomodo del poder
Sobre el panorama político nacional, dijo que vamos a un nuevo tiempo político, de un reacomodo de los factores de poder. “Una situación que uno hubiese querido que haya ocurrido hace muchos años, que es la alternabilidad del poder, el respeto a la institucionalidad, darnos el gobierno que queramos sin que haya impedimentos para eso, trampas, obstáculos como, por ejemplo, querer darse desde el gobierno un candidato, porque es el auténtico, pero el que realmente quiere la población puede hacerle sombra”.
Rechazó que las sanciones sean utilizadas por el régimen de Maduro “como una tarjetica que tiene bajo la manga” para justificar las políticas equivocadas que ha aplicado a lo largo de más de 25 años. “Finalmente las realidades se van imponiendo, la dinámica internacional, la geopolítica, el cansancio, las frustraciones del pueblo venezolano frente a un gobierno que por más de 25 años ha manejado presupuestos ingentes y tú ves el estado calamitoso en que vive la sociedad, la crisis de los servicios públicos”, sostuvo.
En relación al rol de la ciudadanía de cara a los comicios presidenciales del 28 de julio, refirió que lo primordial es que la sociedad participe y que se cristalice lo que expresan encuestas, que aseguran existe una “voluntad de cambio que ronda el 80 %. “A los que van a salir perdedores, que a todas luces parece que fuera el gobierno, entender que eso forma parte del juego democrático”.
“Entender que no podemos entrar en una guerra de ojo por ojo, diente por diente. Nos podemos quedar todos ciegos, nos podemos quedar todos sin dentaduras. Yo creo que viene un tiempo de reconciliación, de verdadera justicia, la aplicación de justicia con independencia, de reencuentro, de reinstitucionalización del país, de las instituciones democráticas, de la separación de poderes (…) Viene un tiempo de recomposición del país para poder entonces afianzar otros procesos que son fundamentales como, por ejemplo, el crecimiento económico, la detención de la inflación que vulnera el salario venezolano, la creación de capacidades para afrontar todas las crisis que existen. Porque donde tú pongas hoy en día el ojo, en cualquier indicador social hay una crisis. Entonces hay que afrontarla con tranquilidad, con serenidad, pero sobre todo con constancia y sentido de que juntos todos los venezolanos, todos hacemos falta para la reconstrucción del país”, concluyó.
A la comunidad internacional
Carreño pidió a la comunidad internacional estar “ojo avizor” en estos últimos tiempos con los procesos que están ocurriendo en el país. “Afortunadamente, en el mundo de la información, gracias al peso de las redes sociales, del propio periodismo, el mundo está muy bien informado de lo que está ocurriendo aquí”.
“Las dinámicas políticas, las declaraciones que vimos recientemente frente al tema electoral, la inscripción del candidato de la oposición, lo vimos reflejado en expresiones como las del presidente Lula, el presidente Petro, el expresidente Mujica, el presidente Boric y la secretaria Bachelet. Es decir, el mundo está acompañando el proceso venezolano y lo está mirando con mucho detenimiento. ¿Por qué? Porque es importante para el mundo este país. Este país geopolíticamente, desde el punto de vista económico, lo que significa para la economía colombiana, para la economía brasileña, para la economía de Estados Unidos, para la economía del Caribe, es fundamental”, explicó.
Juventud perseverante
El profesional de la comunicación al ser consultado sobre el papel en la política de la juventud, indicó que desde la dictadura se ha sembrado el terror, el miedo, la persecución y la profunda crisis económica que ha alejado a este sector de la población de los temas políticos, debido a que se han visto obligados a salir del territorio nacional para buscar oportunidades. “Los jóvenes están hoy ocupados en buscar el sustento, buscar el futuro”.
Sin embargo, no descarta que el 28 de julio sorprenda, lo que considera una maravillosa realidad, y es miles de jóvenes en las calles ejerciendo su derecho al voto. “Ya lo vimos, por ejemplo, con el proceso de inscripción para el CNE. Decenas de muchachos haciendo cola frente a las oficinas o frente a las oficinas itinerantes del CNE, los puntos de inscripción, muchachos pagando busetas para ir a inscribirse, moviéndose de un municipio lejano hasta una capital donde esté un centro de inscripción. Eso significa que hay una conciencia sobre la importancia del voto y sobre la importancia del rol del joven en este tiempo complicado que vivimos desde el punto de vista político”, argumentó.
Además, puntualizó que es necesario que los jóvenes asuman que “el futuro del país está en juego. “Los que estamos aquí al frente de las tareas políticas, a mí la palabra lucha me parece que es muy compleja, porque las tareas políticas, que son las tareas ciudadanas, implica que los jóvenes entiendan que eso es un proceso para ellos, porque son el futuro del país”.
“Yo, por ejemplo, que tengo tres jóvenes, tres hijos, yo quiero que cuando esté muy viejo, me digan qué estaba haciendo mi padre o qué estaba haciendo mi abuelo en el momento más difícil del país: yo estaba luchando para que tuviera un futuro mejor. Así que a estos jóvenes, a los miles de jóvenes venezolanos que lean esta entrevista, les pido que tomen conciencia de su rol, porque es importantísima la participación en el próximo 28 de julio, pero más allá del 28 de julio, especialmente en el proceso que comienza, que es el proceso de reconstrucción. Nos vamos a necesitar todos, vamos a necesitar del empeño, de la disciplina, de la entrega para poner a este país a puerto seguro, ponerlo en la pista para que se eleve como un supersónico que se va a elevar por las alturas”, finalizó.