El ensamblaje de vehículos brasileño bajó un 21,3% a 173.287 unidades en septiembre respecto al mismo mes de 2020, mientras que el de México se desplomó un 33,30% respecto al septiembre anterior a 208.092 unidades.
La producción automotriz en Brasil y México, las dos economías más grandes de América Latina, se desplomó en septiembre, arrastrada por la escasez de chips de semiconductores en toda la industria y también por los bloqueos ferroviarios en el caso mexicano, mostraron datos oficiales el miércoles.
El ensamblaje de vehículos brasileño bajó un 21,3% a 173.287 unidades en septiembre respecto al mismo mes de 2020, cuando la industria estaba luchando por reanudar la producción tras un cierre inducido por la pandemia de COVID-19, dijo la asociación de fabricantes de automóviles de Brasil, Anfavea.
En México, la producción de automóviles se desplomó un 33,30% respecto al septiembre anterior a 208.092 unidades y las exportaciones cayeron un 24,18% a 195.294 vehículos, el peor desempeño para ese mes en la última década, según la agencia nacional de estadística, INEGI.
«Todo esto es resultado del desabasto de semiconductores que ha afectado los niveles de producción, prácticamente ahora sí de todos los participantes del mercado nacional», dijo el director ejecutivo de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Fausto Cuevas.
La escasez de semiconductores está provocando importantes recortes en la fabricación de coches en todo el mundo y los actores de la industria automotriz han advertido que el problema está empeorando.
Como ejemplo de las más recientes afectaciones por el déficit de chips, el fabricante de automóviles japonés Nissan dijo a Reuters que planea realizar paradas temporales en dos plantas mexicanas durante varios días en octubre debido a los ajustes necesarios para manejar el desabasto.
Nissan Mexicana precisó en un comunicado que su Planta 2 de Aguascalientes, que arma el modelo Sentra, y su factoría CIVAC en Morelos, que fabrica camionetas, incluidas la NP300 y la Frontier, detendrán operaciones en octubre de forma temporal por once y ocho días, respectivamente.
Cuevas, de la AMIA, prevé que las exportaciones de automóviles mexicanos disminuirían entre un 3,8% y un 4,2% este año, proyectó que el ensamblaje caería entre un 4,7% y un 5% respecto a 2020 y anticipó que la industria automotriz local retomaría niveles prepandémicos hacia 2024.
El directivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores Automotores (AMDA), Guillermo Rosales, señaló que los analistas pronosticaban que la oferta y la demanda de semiconductores se equilibrarían alrededor del segundo trimestre de 2022 y que este año cerraría con ventas de poco más de un millón de unidades.
Para agravar los problemas para los fabricantes de automóviles, en México sumaban ya 86 días de bloqueos ferroviarios hasta el martes en el estado occidental Michoacán, hogar del puerto clave de Lázaro Cárdenas, según un reporte de Grupo Financiero BASE.
Los productores de vehículos en Brasil también redujeron las proyecciones de ventas, producción y exportaciones este año, culpando a la escasez de chips y una lenta recuperación económica.
Anfavea, que representa a los fabricantes de automóviles globales como General Motors, Volkswagen y Fiat en Brasil, ahora espera que las ventas de autos nuevos en Brasil caigan un 1% o aumenten en no más del 3% este año.
Las ventas de vehículos en el gigante sudamericano cayeron un 10,2% en septiembre frente a agosto a 155.075 unidades, según Anfavea. Aun así, la producción en Brasil aumentó un 5,6% en septiembre con respecto a agosto.
