La embajadora estadounidense ante el organismo, Linda Thomas-Greenfield, dijo que el despliegue de Rusia es una “amenaza a la paz, la seguridad internacional y la Carta de la ONU”. Por su parte, ante la amenaza de una invasión, Kiev pidió a Moscú que retirara sus tropas y mantuviera el diálogo con los países occidentales
El Consejo de Seguridad de la ONU se reúne este lunes a pedido de Estados Unidos que, junto a sus aliados de la OTAN, intenta disuadir a Rusia de invadir Ucrania al tiempo que prepara sanciones contra Moscú.
“Más de 100.000 tropas rusas están desplegadas y Rusia realiza otros actos de desestabilización contra Ucrania, lo que constituye una amenaza a la paz, la seguridad internacional y la Carta de la ONU”, dijo la embajadora estadounidense ante el organismo, Linda Thomas-Greenfield.
Ante la amenaza de una invasión, Ucrania pidió el domingo a Rusia que retirara sus tropas y mantuviera el diálogo con los países occidentales si “realmente” quiere reducir la tensión.
En ese marco, Moscú anunció que su ministro de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, hablará por teléfono el martes con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.
Este lunes Rusia probablemente intentará impedir que se realice la reunión de los 15 miembros del Consejo de Seguridad, pero ese organismo “está unido”, según la embajadora estadounidense.
“Nuestras voces están unidas para pedir a los rusos una explicación”, añadió Thomas-Greenfield.
“Vamos a entrar a la sala dispuestos a escuchar. Pero no vamos a dejarnos distraer por su propaganda”, afirmó.
“Y estaremos listos para responder a toda desinformación que intenten difundir durante la reunión”, advirtió.
Desde fines del año pasado, Rusia es acusada de haber desplegado hasta 100.000 soldados en la frontera ucraniana para preparar un ataque. Moscú niega tener planes de invadir a su vecino, pero quiere garantías escritas para su seguridad.
Comenzando por el compromiso de no incorporar a Ucrania a la OTAN y el fin del fortalecimiento de la presencia militar de la Alianza en los países del este.
Esas demandas han sido rechazadas por Estados Unidos y el Kremlin aún está estudiando su respuesta ante esta negativa.
La subsecretaria de Estado estadounidense, Victoria Nuland, dijo que había “señales” de que Rusia estaba interesada en un diálogo sobre la respuesta de Estados Unidos y la OTAN.
Por su parte, el presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, Bob Menéndez, pidió que Estados Unidos advierta a Rusia de que cualquier agresión contra Ucrania le costará muy caro.
“No podemos volver a tener un nuevo momento Múnich”, dijo el senador a CNN, refiriéndose al acuerdo de 1938 de Francia, Italia y Reino Unido con Adolf Hitler, por el cual Alemania se apoderó de una parte del territorio checo.
“Putin no se detendrá en Ucrania”, agregó.