Continúan los problemas para los pacientes de enfermedades crónicas que necesitan medicamentos de altos costos. Aunque el Seguro Social debe garantizar el suministro de los fármacos, la realidad es que es difícil cumplir con los tratamientos.
Quienes padecen cáncer, problemas renales, esclerosis múltiple y enfermedades inflamatorias intestinales hacen maniobras para adquirir los medicamentos.
Pacientes con diversas dolencias en Lara están en constante angustia y desesperación por conseguir su tratamiento. A pesar de que el Seguro Social es el ente encargado de ayudarlos, la entrega no es constante, por lo que quienes padecen de cáncer, problemas renales, esclerosis múltiple y de enfermedades inflamatorias intestinales hacen maniobras para conseguirlo, pero por ser de alto costo no todos tienen posibilidad de comprarlos.
Mariela Cordero, miembro de la Fundación Larense para los Pacientes con Enfermedades Inflamatorias intestinales (Fundaeil), explicó que engloba la colitis Ulcerosa y la enfermedad de Crohn, es decir, inflamación y dolor del colon, esófago, intestino grueso y delgado, además de fatulencias y otros sintomas. Pueden entrar en crisis y evacuar muchas veces hasta descompensarse.
Estos pacientes deben tomar seis tabletas diarias de mesalazina, por lo que deben disponer de 100 a 180 dólares mensuales.
En el caso de los pacientes con esclerosis múltiple sucede lo mismo. María Monagas, presidenta de la Asociación Civil de Pacientes con Esclerosis Múltiple, dijo que tienen unos 1.500 pacientes a nivel nacional y desde el 2021 sólo llegan medicamentos genéricos como Avonex, refit y Copaxone que no tienen el mismo efecto sobre la enfermedad que es una inflamación que afecta la mielina que es la cubierta de las fibras nerviosas del sistema nervioso central. En farmacias una ampolla de Ocrevus puede costar hasta 6.300 dólares y debe colocarse cada seis meses, mientras que la Gilenya sale en 360 dólares, pero puede llegar hasta los $1.500 en el exterior.
Con información de Prensa de Lara