Las autoridades de República Dominicana pedirán la extradición del empresario venezolano Simeón Rafael García Rodríguez, dueño de Aserca Airlines, PAWA Dominicana y Santa Bárbara, por incumplir el pago de un acuerdo al que había llegado con el Estado luego de que fuese descubierto en ilícitos que generaron pérdidas millonarias para el país.
De acuerdo con el medio local Diario Libre, la solicitud fue formulada por los abogados de la Junta de Aviación Civil (JAC), quienes hicieron la petición ante la Procuraduría General de la República Dominicana, la cual, se espera que en los próximos días anuncie la detención y posterior extradición de García, quien reside actualmente en Miami, Estados Unidos.
El empresario venezolano es acusado por cese de operaciones, fraude fiscal, lavado de activos, conspiración para fraude y corrupción, delitos que cometió desde marzo de 2017, cuando dejó de pagar las tasas y los derechos de la actividad aeronáutica al Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC).
En enero de 2018 la JAC suspendió el permiso de vuelo de PAWA Dominicana desde y hacia el país por haber incumplido el pago de USD 1,820,669, suma de la deuda que la línea aérea acumuló con el Estado. En febrero, la compañía de vuelos se declaró en bancarrota e introdujo ante el Tribunal una solicitud de reestructuración mercantil.
Un mes después, el IDAC introdujo una demanda ante la Procuraduría que, a su vez, remitió el caso a la Fiscalía General. Anterior a esta acción, el ente tomó en su poder todos los bienes de la aerolínea como medida de sancionatoria por el impago de la deuda, sin embargo, poco tiempo pasó para que el Instituto comprobara que PAWA no tenía ningún bien de valor significante en el país.
“(…) los aviones son prácticamente ‘cascarones’, con la excepción de uno que estará siendo recuperado”, dijo a Arecoa el director del IDAC, Alejandro Herrera, quien reveló que el paradero del dinero que por más de un año García Rodríguez ocultó a las autoridades dominicanas, fueron destinados a una aerolínea española, de la cual, no se ha revelado aún el nombre.
De Venezuela a Dominicana
Para Simeón García no ha sido un año fácil. Las dos aerolíneas que mantenía activas en Venezuela, Santa Bárbara y Aserca, cesaron sus operaciones en el país este 2018. Mientras que la primera se paralizó alegando escasez de flota, la segunda dejó de prestar servicios al no poder renovar la póliza de seguros de la única aeronave activa entonces por el tema cambiario, lo que desencadenó el cese oficial de ambas a finales de mayo.
Anterior a la crisis económica que azota el país, el empresario habría disfrutado en exceso la bonanza petrolera y la designación de dólares a tasa oficial a través de la extinta Cadivi. De acuerdo con una serie de documentos compartidos por la periodista Maibort Petit, García Rodríguez implementó un fraudulento mecanismo para aprovecharse de la asignación de divisas preferenciales.
Aserca Airlines y Alpha Turbine Aviation Technology LLC, habrían trabajado en conjunto generando desfalcos a la nación por USD 5 millones en un solo año. La empresa fue registrada en 2004 en el estado de Florida, EE.UU., y aunque aparece a nombre de otras dos personas, estaría vinculada con García Rodríguez, quien la utilizó como una contratista encargada del mantenimiento de las aeronaves de la aerolínea.
El fraude se ejecutó a través de la sobrefacturación de precios en los servicios prestados. Según los datos revelados por Petit, en algunos casos, los sobreprecios por reparación de turbinas de aviones alcanzaron hasta 250% del monto real. Las facturas eran presentadas ante Cadivi para la solicitud formal de la divisas a bolívar preferencial, así, Aserca recibía una importante cantidad de dólares que, finalmente, se sumaban a la fortuna del dueño de la compañía aérea.
Se estima que en ocho años García Rodríguez obtuvo beneficios de Cadivi a través de la sobrefacturación de costos de los servicios de Alpha Turbine por reparación de turbinas de los aviones de Aserca de USD 40 millones, esto sin contar con otros servicios o reparaciones generales, así como la compra de piezas o el pago de seguros por cada nave.
El magnate Simeón García
Inauguró PAWA Dominicana a finales de junio de 2015 y en menos de un año la aerolínea se posicionó como una de las más reconocidas en el país caribeño.
Según Forbes, para establecer la compañía de vuelos y lograr que fuese un éxito, García invirtió USD 52 millones, un presupuesto moderado en comparación a los USD 250 millones que el magnate venezolano planificó inyectarle a PAWA entre 2016 y 2020.
El dueño de Aserca ofreció una entrevista a la edición mexicana de la exclusiva revista que se dedica a dar a conocer los negocios de los multimillonarios en la región, y para demostrar su poderío, llegó a la cita periodística en un Cirrus SR22, una nave de uso civil que salió al mercado en 2001 y que solo cuenta con 1000 ejemplares en todo el mundo. Dicho avión tiene un costo estimado de USD 530,000.
García Rodríguez fue naturalizado dominicano a los pocos meses de establecerse en la isla, esto como parte de una promesa que le hizo el presidente Danilo Medina quien, tras reunirse con él para hablar del proyecto de PAWA, le dijo que le daría la nacionalidad si lograba instaurar una compañía de vuelos exitosa.
Para entonces, el venezolano tenía una lujosa residencia en Punta Cana, desde donde se trasladaba hasta el Aeropuerto Internacional de Las Américas, situado en Santo Domingo, en su Cirrus SR22 color rojo.
Mientras vivió en Venezuela, fue vinculado con funcionarios de la cúpula chavista, sin embargo, las restricciones para el sector comercial que fue imponiendo Hugo Chávez, habrían desencadenado su contraposición al Gobierno socialista.
Según el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), García Rodríguez tiene al menos tres empresas offshore, las cuales, dirige desde 1998: Air Aruba N.V., Assa Capital Services N.V. y Assaca Investments N.V.