En agosto había 108,000 neoyorquinos desempleados más que antes de que comenzara la pandemia. En un extraño contraste, los empleadores dicen que tienen problemas para encontrar candidatos, lo que parece ser consecuencia de que la inflación ha afectado los salarios
La tasa de desempleo de Nueva York experimentó un aumento significativo cuando una gran cantidad de personas que buscaban trabajo llegaron a la ciudad, según muestra un nuevo análisis.
La tasa de desempleo saltó al 6.6% en agosto, incluso cuando la ciudad de Nueva York ganó aproximadamente 24,000 nuevos puestos de empleo, según el “Center for New York City Affairs”, analizando datos del Departamento de Trabajo del estado Nueva York.
En agosto había 108,000 neoyorquinos desempleados más que antes de que comenzara la pandemia, destacó Patch.com. El análisis también encontró un aumento en la participación de la fuerza laboral, es decir, el porcentaje de residentes trabajando en edad laboral, estimulado por una afluencia de buscadores de empleo, que alcanzó el 60.9%, según la actualización económica.
El aumento presenta un extraño contraste con los empleadores que dicen que tienen problemas para encontrar candidatos de nivel de entrada, señaló James Parrott, director de Políticas Económicas y Fiscales del centro que realizó el estudio.
“El aumento constante en la participación de la fuerza laboral es difícil de conciliar con los informes anecdóticos de los empleadores sobre la dificultad para llenar las vacantes en muchos campos de nivel de entrada”, escribió Parrott.
“El panorama se complica por el hecho de que el tamaño de la fuerza laboral total de la ciudad sigue siendo 272,000 por debajo del nivel previo a la pandemia”. Parrott sugirió que, a pesar del crecimiento, la ciudad sigue lidiando con una escasez de puestos de trabajo en lugar de una escasez de solicitantes.
Muchas tiendas y restaurantes de NYC han dicho que recortaron sus horarios por la falta de personal, agudizada además por la inseguridad.
El informe también halló una disminución de las ganancias reales salariales debido a la inflación más alta en varias décadas que vive el país. “Los empleadores que no pueden o no están dispuestos a aumentar las ofertas salariales pueden ser los que experimenten los mayores desafíos de contratación”, según Parrott.
También se encontró una creciente discrepancia entre los aumentos salariales en el extremo superior e inferior de la economía. Una comparación de los primeros trimestres de 2020 y 2022 muestra que los salarios del sector financiero aumentaron más del 17%, mientras que los salarios de la industria de alimentos y servicios experimentaron una caída del 1.4%. El análisis completo está disponible aquí.
