Durante 2019 EEUU impuso una serie de sanciones que abarcaban desde el congelamiento de cuentas a nuestra empresa petrolera hasta el bloqueo a libre tránsito de las embarcaciones que transportaban nuestros crudos. Aunque no eran las primeras, si eran las que estaban verdaderamente dirigidas a infligir un mayor daño, al interrumpir los canales de flujo financieros y de nuestras exportaciones.
Esa coyuntura encontró a PDVSA en las manos de Manuel Quevedo, quien junto a su equipo no tenían el nivel de conocimiento y experiencia requeridos para navegar en tan borrascosas aguas. Antes de la llegada de Quevedo PDVSA producía 1.955.000 BPD al cierre Octubre’2017, antes de aparecidas dichas sanciones. Es decir, la industria había visto desvanecer sobre 1.300.000 BPD, entre el arribo del inexperto general y la imposición de dichas sanciones entre el segundo y tercer trimestre de 2019. En las manos de Manuel Quevedo, la industria se venía a pique ante los ojos del mismo gobierno que le había dado poder absoluto [ Maduro otorga pleno poder de adjudicación directa a Quevedo para frenar caída en producción | PETROGUIA ] para hacer y deshacer.
Tareck y Asdrubal; un desastre
Un Maduro desesperado ante la abrupta caída del ingreso apela a Asdrúbal Chávez y Tareck Aissami, quienes llegan por la vía de la comisión presidencia durante el mes de Febrero’2020. Dicho enroque buscaba canalizar nuestras exportaciones y el flujo financiero por canales poco ortodoxos y sobre todo poco transparentes. En su momento más álgido su brazo alcanzaba largas cadenas de intermediarios, triangulaciones, swaps en altamar, buques fantasmas y hasta el crypto-espacio.
Asdrubal y Tareck reciben 865.000 BPD de manos de Quevedo, cuando el precio de la cesta OPEP rondaba los $33 por barril. El barril cedía motivado a la pandemia y un exceso de oferta en los mercados. Pero la desaceleración del consumo, la ralentización y el estancamiento de los mercados globales solo se extendería hacia Mayo-Junio’2020, cuando comienza a despegar nuevamente de forma consistente. La producción toca piso durante el mes de Junio’2020 con 337.000 BPD, cuando en ese mismo periodo el barril (WTI) incluso se cotizaba en el terreno negativo en EEUU, por problemas de embotellamiento-almacenamiento. Pero como dijimos antes, dicha coyuntura dura poco tiempo.
Ya para finales del tercer trimestre de 2020 aparecen en la escena A. Chávez y T. Aissami con su primera y descabellada oferta de producir 1.800.000 BPD para el cierre de 2021 [https://www.infobae.com/america/agencias/2020/10/22/venezolana-pdvsa-estima-un-precio-de-exportacion-del-petroleo-de-35-dolares-por-barril-en-2021/ ]. Unos pocos meses después en Febrero’2021, un titubeante ministro de petróleo [ https://twitter.com/sumariuminfo/status/1362822108993236996?s=11 ] leía errático los detalles de un plan que según el, formarían parte del rescate de la producción Venezolana, jurándole a N. Maduro que para el cierre de 2021 la industria petrolera Venezolana estaría produciendo 1.508.000 BPD. Ya para Noviembre al verse con el agua al cuello lejos de poder cumplir con su juramento, Aissami cambi la oferta de producción para 1.000.000 BPD.
Ninguna de dichas promesas fue cumplida, cerrando 2021 con promedio de 636.000/555.000 BPD, mientras durante el último mes del año solo produjo 871.000/718.000 BPD (OPEP directo/secundario), lejos de todas las fallidas promesas de T. Aissami. Pero no satisfecho con haber engañado abiertamente al país, recientemente se aventura a ofrecer producir 2.000.000 BPD para el cierre de 2022.
Lo cierto es que luego de dos años desde que aparece la actual directiva de PDVSA y MENPET, la producción de petróleo no ha levantado cabeza. Por el contrario, tiende a perder producción con fuerza a la par que sus costos aumentan. El volumen producido por la industria cedió desde 755.000 BPD en Enero’2022 a 728.000 BPD en Marzo’2022 (directo OPEP). Ello ocurre en medio del mayor alza del precio del barril luego del pico registrado durante 2008 y en medio de un relajamiento notorio de las sanciones.
Pero esa no es la mayor de las preocupaciones. Del total producido-país [ Einstein Millan Arcia on Twitter: «Del total producido #nación, #PDVSA apenas contribuye con 35%, mientras que las asociaciones de servicios compartidos (ASC) 4%. El resto; 61% es producido por las empresas mixtas (EPM). Una verdadera catástrofe.» / Twitter ], PDVSA apenas aporta el 35%; es decir unos 255.000/243.000 BPD, mientras que las asociaciones (ASC) de servicios compartidos unos 29.000/28.000 BPD. El resto, es decir 444.000/426.000 es producido por las empresas mixtas. Todo parece apuntar que PDVSA bajo el gobierno actual, está de hecho pasando a convertirse en un simple ente administrador de contratos de producción y sobre todo, un activo intermediario en la compra-venta de crudo y productos; un negocio próspero para algunos.
Las ASC han sido las que aportan menor volumen, las más ineficientes y las más costosas, pero también donde están los amigos de los amigos. Al inicio fueron unas 13 ASC a las cuales se les encargan ≈295.000 BPD. Ya para Noviembre de 2021 apenas producían ≈51.000 BPD, para aterrizar hoy en ≈30.000 BPD, cuando el objetivo inicial era elevar en ≈200.000 BPD hacia ≈485.000 BPD la producción base entregada. Algo similar ocurre con las empresas mixtas (EPM), donde muchos de ellos ni siquiera producen un solo barril.
Las razones que tanto las ASC como las EMP señalan para tal desastre, incluye la falta de equipos y acceso a bienes y servicios. Sin embargo, todo apunta a que sería más bien impericia en caso de las ASC; ¿Será que ninguno de ellos se tomó la molestia de evaluar el entorno antes de comprometerse a producir?
En ambos casos (EPM/ASC) la inseguridad física, jurídica y política, también ha jugado y juega un rol fundamental en dichos pésimos resultados ya que desalienta la inversión, pero ello era sabido desde mucho antes. A nuestro parecer el verdadero responsable es la directiva de PDVSA y el MENPET, quienes no han sido diligentes en asegurar el fiel cumplimiento de los acuerdos y compromisos, ni la protección de los activos y el medio ambiente.
Las operaciones de las ASC y las EPM parecieran haber tenido consecuencias adversas tanto para la nación, como para PDVSA, tanto en costos al haber contribuido a elevarlos sustancialmente, como en la destrucción de nuestros activos y constantes ofensas al medio ambiente. Se especula que los costos de producción actualmente rozan los $40 por barril, mientras que los crímenes ambientales se han disparado significativamente [ Derrames de crudo causaron graves daños ambientales en Venezuela durante dos años (lapatilla.com) ]. Para 2007 nuestros costos de producción no superaban los $5 por barril. Tan solo ese aumento en los costos de producción se traduce en pérdidas para la nación, de ≈$12.800 millones anuales por cada millón de barriles por día producidos.
Es decir gran parte del desastre financiero y operativo de PDVSA, recae sobre unas directivas evidentemente incapaces y la penetración político-militar de la industria. Ha sido la perdida de eficiencia, la fuga de conocimiento acumulado desde 2002 en adelante y sobre todo, el desprecio por la tecnología y el debido entrenamiento de su personal.
EEUU no será de mucha ayuda para 2022
Todo apunta a que para 2022, PDVSA por si sola no tendrá mayores cambios respecto a 2021. Durante 2020 y 2021 las exportaciones básicamente se mantuvieron en un nivel similar cercano a 630.000 BPD en promedio, mientras que en lo que va de 2022 las mismas promedian 597.000 BPD. Desde el último trimestre de 2021 las exportaciones han estado crecientemente afectadas por estar fuera de especificación, mientras a nivel de campo envían diluyente contaminado a operaciones, destruyendo equipos y pozos. Nadie desde la Campiña parece haber tomado acciones correctivas al respecto.
La oportunidad que pudo haberse abierto con el arribo de empresas estadunidenses a nuestro país, se ha desvanecido, y con ello, la posibilidad de lograr un cambio hacia adelante en los objetivos volumétricos para 2022. Aseguramos que de activarse para antes de Junio’2022 algún acuerdo en dicho sentido, la producción nación podría elevarse hacia 1.5 MMBD con la contribución de varios conglomerados petroleros norteamericanos; no solo Chevron [ ¿Cuánto petróleo podría Venezuela poner este año en el mercado si Estados Unidos levanta las sanciones? • EconoJournal Ello ya no será posible y Venezuela permanecerá en un rango cercano al nivel actual, a menos que ocurra un cambio profundo en la dirección política e institucional. De continuar por dicha vía los ingresos brutos (descontando compromisos internos), podrían estar en el orden de los $13.000 millones para 2022, con un barril criollo que podría ubicarse en el entorno de los $77 a $83. De haberse sostenido la misma volumetría de 2016, dichos ingresos podrían haber superado los $64.000 millones.
Venezuela necesita de un barril (WTI) entre $60 y $65 para poder controlar la inflación al nivel actual de gasto, aparte del resto de los ingresos no petroleros-confiscatorios (impuestos, gasolina, remesas). Irónicamente, a pesar del anuncio de N. Maduro de no depender del petróleo, la realidad que ha sido el alza del barril (no de la producción) la que en realidad contribuyó de forma definitiva a sacar a Venezuela del camino de la hiperinflación.
Lo preocupante es que el ciclo de elevados precios del barril está pasando por debajo de la mesa para PDVSA, de donde solo salen ofertas vacías y engañosas. Nadie actúa, nadie explica al país, ni nadie informa que acciones se están tomando para procurar el necesario cambio de rumbo en nuestra industria. Quien funge de presidente en PDVSA no aparece, mientras que el ministro solo se limita a saludar en las reuniones de la OPEP [ https://twitter.com/einsteinmillan/status/1513885342302191617?s=21&t=M-WCiflA7WifcVdpLe4doA ]. Por la vía que va, la industria pareciera que seguirá siendo destruida; devaluada cada día. Quizá, la idea sea abrirla a la venta a esos capitales desconocidos, aunque allegados al poder”, a precio de gallina flaca.
Einstein Millán Arcia: Asesor Petróleo y Gas “Upstream”. M.D. Energy & Carbon Management @ Fractal [https://fractal-software.com/ ]. Estudios de Especialización a nivel de doctorado en flujo de fluido en medios porosos – The University of Oklahoma, 1991 / Master of Science Petroleum Engineering – The Universityof Oklahoma, 1990 / Ingeniero de Petróleo Universidad de Oriente, 1979. Ha publicado y presentado en diversas revistas y conferencias internacionales más de 12 trabajos especializados en materia de Petróleo y Gas. Ha escrito más de 300 artículos de opinión y sido citado en materia de petróleo y gas en: spglobal.com, aporrea.org, El Nacional, NoticiasVenezuela.org, Plattsblog, Oilpro.com, las armas de coronel, Vanguardia de España, segurosybanca.com, The SlushPit (Oklahoma Oil & Gas News), Energy Economist, Kaieteur-news& Stabroeknews Guyana, Sputnik-news y Los Ángeles Times.