Las autoridades de seguridad abrieron una investigación preliminar sobre el Autopilot de la compañía de Elon Musk. Con frecuencia, algunos conductores lo utilizan de forma indebida, e incluso han sido sorprendidos conduciendo ebrios o en el asiento trasero
Las autoridades de seguridad de Estados Unidos abrieron una investigación preliminar sobre el Autopilot de Tesla después de identificar 11 choques que involucran a este sistema de conducción asistida, informaron funcionarios el lunes. El gobierno de Estados Unidos dio inicio a la pesquisa diciendo que el Autopilot de la compañía de Elon Musk tiene problemas para detectar vehículos de emergencia estacionados.
La investigación abarca 765.000 vehículos, casi todo lo que Tesla ha vendido en el país desde que salió el modelo en 2014. De los choques identificados por la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés) como parte de la investigación, 17 personas resultaron heridas y una murió.
La NHTSA “está comprometida a garantizar los más altos estándares de seguridad en las carreteras del país”, dijo un portavoz de la agencia.
“De acuerdo con la misión de seguridad de la agencia, que es primordial, y para comprender mejor las causas de ciertos accidentes de Tesla, la NHTSA está abriendo una evaluación preliminar de los sistemas Autopilot de Tesla”, siguió.
El fundador de Tesla, Elon Musk, ha defendido el sistema Autopilot y el fabricante de automóviles eléctricos siempre ha advertido que requiere una “supervisión activa del conductor” al volante.
Pero los críticos, entre los que se cuenta el Congreso, sostienen que el sistema puede ser fácilmente engañado y han pedido que la NHTSA actúe.
En los eventos citados por la NHTSA, “varios modelos de Tesla” estuvieron implicados en accidentes que terminaron involucrando a vehículos de asistencia, y algunos fueron choques “directamente contra los vehículos de personal de auxilio primario”, dijo el portavoz de la NHTSA.
Tres de los accidentes ocurrieron en California, y el resto tuvo lugar en Florida, Texas y Massachusetts, entre otros estados. La investigación se centrará en los modelos Y, X, S y 3 de la marca, dijo la NHTSA.
“Una evaluación preliminar da inicio a la misión de investigación de la agencia y permite que se recopile información y datos adicionales”, declaró el portavoz. “La NHTSA recuerda al público que ningún vehículo de motor disponible comercialmente en la actualidad es capaz de conducirse por sí mismo”.
Con frecuencia, algunos conductores de Tesla utilizan indebidamente Autopilot, e incluso han sido sorprendidos conduciendo ebrios o en el asiento trasero mientras un automóvil circulaba por una carretera.
“Ciertas funciones avanzadas de la conducción asistida pueden promover la seguridad al ayudar a los conductores a evitar choques y reducir la gravedad de los choques que ocurren, pero al igual que con todas las tecnologías y equipos en vehículos motorizados, los conductores deben usarlas de manera correcta y responsable”, sostuvo la empresa.
La agencia ha enviado equipos de investigación a analizar 31 choques que involucran sistemas de asistencia al conductor parcialmente automatizados desde junio de 2016. Dichos sistemas pueden mantener un vehículo centrado en su carril y a una distancia segura de los vehículos que están frente a él.
La noticia de la investigación hizo caer fuertemente las acciones de Tesla, 5,1%, ubicándose a 680,77 dólares a media mañana de este lunes.