A pesar de perder por más de 100.000 votos, el izquierdista Paulo Teixeira fue otorgado la banca que le correspondía a Pablo Marçal, aduciendo que no presentó su candidatura en tiempo y forma.
El diputado federal Paulo Teixeira, del Partido de los Trabajadores (PT) de Lula, fue declarado reelecto en la primera vuelta del pasado 2 de octubre año a pesar de haber perdido contra el aliado de Bolsonaro, Pablo Marçal (Pros).
Teixeira presentó un pedido de auditoría de los votos al Tribunal Regional Electoral de São Paulo (TRE-SP), dependiente del Tribunal Superior Electoral (TSE), quien decidió que la victoria de Marçal queda “desestimada en apelación“, y pierde el derecho a asumir el mandato parlamentario.
La decisión permanecerá en vigor pero deberá debatirse en el pleno del TSE, cuyos siete jueces deberán definir quién se queda con la banca. Cabe aclarar que de los 7 magistrados, 6 pertenecen al mismo partido que Teixeira, por lo que todo indica que será ratificado.
Esta noticia llega en un momento insólito de la democracia en Brasil, donde el presidente del TSE, el izquierdista Alexandre de Moraes se ha arrogado la suma del poder público y ha empezado a arrestar y censurar a todas las personas que cuestionen el resultado de la elección.
Todas las personas, menos sus aliados políticos como Paulo Teixeira, que abiertamente disputó la el resultado de la elección y ahora encima fue declarado ganador por una medida judicial y no por los votos reales en las urnas.
El bolsonarista recibió 243.029 votos como candidato a diputado federal por São Paulo, mientras que Teixeira obtuvo aproximadamente unos 122.800 votos. Sin embargo, el candidato de Lula alegó que Marçal registró su candidatura fuera del plazo fijado y que por eso no puede asumir, por lo cual la banca le corresponde a él.
Marçal era precandidato del Pros a la presidencia, pero abandonó la contienda después de que los líderes de su partido fueran destituidos como autoridades por el TSE. El grupo que tomó las riendas del partido era más cercano a Lula y canceló la convención que lo lanzaría como candidato.
En su lugar, la nueva cúpula del partido anunció su apoyo a la candidatura de Lula da Silva (PT), en una jugada judicial que también generó fuertes críticas y denuncias de intromisión de los jueces amigos de Lula en el proceso electoral.
Marçal no se dio por vencido y cambió el registro de su candidatura presidencial a la de diputado federal, en el lugar de la candidata Edinalva Jacinta de Almeida (Pros), quien había renunciado a participación de las elecciones después del golpe que dieron al partido.
Si bien el cambio de inscripción fue a último momento, la Justicia Electoral aprobó su candidatura y Marçal apareció en las pantallas de votación de todo el estado. Incluso, después de la elección, el pasado 14 de octubre, el mismo Tribunal Regional consideró válida su candidatura y lo declaró ganador.
Pero Teixeira recurrió al TSE y pidió una apelación, la cual mágicamente, después de la supuesta derrota de Bolsonaro en la segunda vuelta, salió en su favor.
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