Es conocida ya la entronización de la empresa Railteco Rail en las labores de mantenimiento de teleféricos y trenes en Venezuela, así como su espasmódica eficiencia. Pero poco o nada se sabe que detrás está una maquinaria conformada por tres funcionarios del Ejército: Víctor Cruz, presidente de Ventel, Graciliano Ruiz, presidente del Metro de Caracas, y Pablo Peña Chaparro, gerente general de la novel compañía que firma y cobra más de lo que ejecuta
De Palo Verde a Propatria, Bello Monte o el Capitolio, el Metro de Caracas es el sistema de transporte subterráneo más importante de la capital venezolana y desde hace años también fuente de averías y quejas de los cientos de miles de personas que la usan diariamente, testigos de un declive sostenido apenas abordado, pero nunca resuelto, con planes de mantenimiento, recuperación o ampliación que firma la administración de Nicolás Maduro con la empresa Railteco Rail S.A desde el año 2021.
Se trata de la misma empresa que a menos de dos años de su creación, en 2019, tuvo a su cargo la sustitución del cable tractor del Teleférico Warairarepano, en Caracas, la adjudicación de labores de inspección y reparaciones en el Teleférico Mukumbarí, en el andino estado de Mérida y el mantenimiento general del trolcable en esa misma entidad, que conecta la ciudad de Mérida, su capital, con el sector San Jacinto de la Cuenca del río Chama. Este último cerrado desde hace más de tres meses y sin fecha pronta de reanudación de sus operaciones.
Así, detrás de la envergadura de los contratos obtenidos por Railteco Rail con el Estado venezolano en los últimos tres años son menos los rastros de cumplimiento y eficiencia y más los de sus conexiones dentro de la autodenominada revolución bolivariana y que comienzan en las propias filas del Ejército, por donde pasaron tres antiguos oficiales que hoy, desde altos cargos dentro de la administración pública, empujaron contratos y millones de dólares a esta empresa, fundada en Panamá en 2019, pero propiedad de ciudadanos venezolanos.
El primero de ello es el teniente coronel Víctor Cruz, presidente de Venezolana de Teleféricos (Ventel), institución adscrita al Ministerio de Turismo, y gracias a quien se escribe la entrada de Railteco Rail al escenario de los contratistas del Estado, pues fue Cruz quien otorgó a esta empresa el contrato para el mantenimiento del Teleférico Warairarepano, de Caracas, en julio de 2022. En aquel momento, como detalló un reportaje de Armando.info, la empresa fue encargada al mantenimiento y eventual sustitución del cable tractor de 7,4 kilómetros que moviliza el teleférico capitalino desde su falda en la zona de Maripérez hasta la cima del cerro El Ávila y rebautizado por el chavismo como Warairarepano.
Además de Cruz, el engranaje militar que potencia a Railteco Rail incluye al general de brigada del Ejército Graciliano Ruiz Gamboa, integrante de la promoción de 1985 de la Academia Militar de Venezuela “General de Brigada Lucas Carvajal”, y presidente del Metro de Caracas bajo cuya administración se le otorgaron contratos a Railteco.
La tercera pieza la compone el general de División Pablo José Peña Chaparro, actual gerente general de Railteco Rail, excomandante del Sexto Cuerpo de Ingenieros del Ejército y egresado de la promoción “General de Brigada Tomás Montilla”, de 1987, la misma promoción de Diosdado Cabello Rondón, exvicepresidente de la República, hoy ministro de Interior y Justicia y una de las figuras con mayor poder político dentro del régimen venezolano. Pero más que compañeros de promoción, desde 2009 hasta 2010, Peña Chaparro ocupó varios cargos burocráticos en la administración de Cabello cuando este ocupó la cartera como ministro de Obras Públicas.
Por Marcos David Valverde
El texto completo en Armando.info.
