Jorge Antonio Reyes Quiroz ha sido acusado de defraudar intencionalmente a inversionistas en relación con cerca de $4 millones en inversiones en tres ofertas de colocación privada, además de convertir $170,000 de un cliente. Su conducta ha llevado a que se le prohíba asociarse con cualquier miembro de la Asociación Nacional de Agentes de Valores (FINRA) en cualquier capacidad.
Detalles del Fraude
La Queja de Cumplimiento detalla varias causas de mala conducta atribuibles a Reyes:
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Fraude en Ofertas de Colocación Privada: La primera causa alega que Reyes defraudó intencionalmente a los inversionistas mediante tergiversaciones y omisiones de hechos materiales relacionados con los riesgos de inversión en las tres ofertas de colocación privada. La segunda causa, de carácter subsidiario, sostiene que Reyes engañó negligentemente a los inversores a través de sus tergiversaciones y omisiones.
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Conversión de Fondos: La tercera causa establece que Reyes hizo uso indebido de $170,000 de un inversionista, prometiendo falsamente que los fondos se utilizarían con fines de inversión, cuando en realidad los gastó en gastos personales.
Carrera Profesional
Reyes comenzó su carrera en la industria financiera como representante general de valores en el año 2000. Trabajó en CP Securities desde agosto de 2001 hasta mayo de 2006, y nuevamente desde marzo de 2010 hasta enero de 2017. Aunque no está actualmente registrado, Reyes sigue estando sujeto a la jurisdicción de FINRA para este procedimiento.
Durante su tiempo en CP Securities, un pequeño corredor de bolsa con sede en Miami, Reyes estuvo involucrado en la gestión de inversiones y ofertas de colocación privada. La firma, propiedad de Harold «Hal» Connell y su hijo Gregory Connell, no tenía operaciones o activos sustanciales más allá de su propiedad de CP Securities y de los emisores involucrados en las ofertas.
Consecuencias Legales
Como resultado de su mala conducta, Reyes ha sido ordenado a pagar aproximadamente $4 millones en restitución, más intereses y costos de audiencia. Su caso resalta la importancia de la debida diligencia en el sector financiero y la necesidad de proteger a los inversionistas de prácticas engañosas.
La situación de Jorge Antonio Reyes Quiroz es un recordatorio de los riesgos asociados con las inversiones y la importancia de la regulación en la industria financiera para salvaguardar los intereses de los inversionistas.
