La crisis económica y los efectos de la pandemia modificaron enormemente los hábitos de consumo de los venezolanos, quienes están en una eterna búsqueda de calidad-precio para aprovechar al máximo sus escasos ingresos.
Actualmente 75 % de los venezolanos ganan aproximadamente 100 dólares mensuales que deben administra de manera disciplinada para poder sobrevivir.
«El venezolano que antes hacía el mercado del mes, ahora va una vez cada 15 días para reponer. La canasta ANSA de febrero fue de 244 dólares. Cae porque hay más oferta y un poder de compra más bajo de los venezolanos que prioriza sus compras. Hay más espacios para comprar», comentó Ítalo Atencio, presidente de la Asociación Nacional de Supermercados y Autoservicios.
El economista Asdrúbal Oliveros describió a un consumidor «poliamoroso» que está en una eterna búsqueda de calidad y precio, poniendo en entredicho su fidelidad hacia una marca o establecimiento en específico.
«Hay un poder adquisitivo muy bajo, salarios que no están equiparados con la inflación que obliga a los venezolanos a reducir las compras… Del lado de la empresa, ellos han tenido que recortar margen para contener precios y evitar que las compras caigan», comentó en una entrevista ofrecida al circuito Éxitos.
Al respecto, el especialista destacó la importancia de entender las necesidades de esa gran mayoría y adaptarse a sus capacidades de comprar.
«Quien entiende cómo compra cada uno, puede mantenerse en el mercado», concluyó.